China habría gastado US$ 144.000 millones desde junio en reforzar el frágil mercado de valores del país, estimó Goldman Sachs en medio de temores de los inversionistas.
La cifra es poco menos de la mitad de las reservas por US$ 322.000 millones que la coalición de instituciones financieras estatales -conocida como la "selección nacional"- tiene a su disposición, calcula el banco.
El temor de que este grupo se esté quedando corto y se prepare para salir de sus inversiones ha dominado el sentimiento de los inversionistas en las últimas semanas. Las acciones se desplomaron un 10% la semana pasada después de que medios locales recogieran testimonios de fuentes anónimas asegurando que la selección nacional estaba preparando un plan de salida.
"El episodio ha subrayado la dificultad que enfrenta el gobierno tras fijarse la tarea de convencer a los inversionistas de que los mercados de renta variable entregarán beneficios sostenidos", dijo a FT Chang Liu, de Capital Economics. "El mercado está conducido más que nunca por la especulación sobre las intenciones oficiales y cualquier impulso positivo planteará preguntas sobre si el apoyo será retirado".
El mercado ha caído otro 0,8% hasta el jueves de esta semana.
El gobierno, que se niega a facilitar datos oficiales, no ha divulgado la cantidad de dinero que ha puesto a disposición de China Securities Finance (CSF), la agencia estatal de préstamos de margen que es el principal conducto para la inyección de fondos de rescate en el mercado, ni cuánto ha gastado.
Pero sobre la base de informes de medios locales Goldman Sachs estima que la CSF tiene alrededor de 2 billones de yuanes (US$ 322 mil millones).
Proyectan crecimiento del PIB de apenas 2,8%
También están aumentando las dudas sobre las cifras de crecimiento que han informado las autoridades. Algunos inversionistas extranjeros sospechan que la actividad en China se estaría expandiendo a la mitad del ritmo que muestran los datos oficiales, o incluso menos.
Beijing reportó el mes pasado que la segunda economía mundial creció 7% en los dos primeros trimestres del año, justo en la meta oficial para 2015.
Esta sospechosa estabilidad en las estadísticas se produce en momentos en que se han derrumbado los precios de los commodities a nivel global. Pero la mayor interrogante es cómo un país en vías de desarrollo de 1.400 millones de habitantes puede publicar su PIB semanas antes que las primeras estimaciones de economías avanzadas. "Creemos que los números son una fantasía", dijo a Reuters Erik Britton de Fathom Consulting.
Fathom, que el año pasado decidió dejar de publicar predicciones de los datos oficiales del PIB y en cambio difundir lo que cree que realmente está pasando, estima que el crecimiento de China será de apenas 2,8% este año, y que se frenará a sólo 1% el próximo.