Nada de bien lo ha pasado el comercio minorista durante 2009. A la caída en las ventas, se sumó en la última entrega de resultados un brusco descenso en las utilidades de los principales actores, tanto por una devaluación de las monedas en los mercados sudamericanos donde participan, especialmente en Argentina, como por la intensa y constante serie de liquidaciones realizadas, que afectó directamente en los márgenes de las compañías.
Pero el descenso en las ventas (-1,38%) y en las ganancias (-37,01%) de los seis principales actores del retail nacional no es lo único que miran con preocupación los inversionistas y los gerentes de finanzas de las firmas.
Una de las señales de alerta que se han dado en este período marcado por la crisis es la caída en la rentabilidad sobre patrimonio. En promedio, los seis principales actores –Falabella, Cencosud, D&S, Ripley, Hites y La Polar- mostraron un retroceso de 8,51% en su retorno, que en el caso de Cencosud fue de casi 68%.
Mayor rotación de inventario
Gracias a las constantes liquidaciones que las firmas del sector realizaron durante la temporada, con el fin de sacar rápidamente de sus bodegas la colección de invierno, la rotación de los inventarios redujo sus plazos en 3,5 días. El avance más brusco lo reportó Hites, tras pasar de 100 días a 93,5 días.
El que ostenta una mayor rotación de su stock es Cencosud, cuyo índice está en torno a los 41 días al ciere del segundo trimestre.
Aumenta la provisión de las carteras
Si bien el patrón común es que todos los retailers subieron sus provisiones sobre los créditos otorgados con sus tarjetas, debido a los mayores riesgos de impagos que advirtieron para su cartera -en relación con el segundo trimestre de 2008-, los distintos niveles de castigos aplicados evidenciaron las diversas realidades del negocio de los préstamos en la industria.
Falabella, a través de CMR, estuvo por debajo del promedio de la industria, tras registrar un 6,4% de provisiones sobre el total de sus colocaciones.
La compañía, en su informe ante inversionistas y analistas, precisó que el aumento de las provisiones (que pasaron de 4,5% a 6,4%), significó una caída de 15,2% en el resultado operacional de Promotora CMR, el que llegó a US$ 40,9 millones durante el segundo trimestre.
Ante esto, la empresa reconoció haber realizado una política más restrictiva de entrega de crédito, lo cual permitió que los ingresos del área financiera de Falabella se mantuvieran estables.
Fuera del retailer de los Solari, Del Río y Cuneo, solo Ripley, que debutó con una nueva forma de consolidar sus provisiones (de manera semestral y no anual), logró porcentajes por debajo de los dos dígitos.
La tienda de los Calderón registró un nivel de provisiones de 9,3% del total de colocaciones, cifra que sería del 20,6% si hubiesen mantenido el antiguo estándar. Así Ripley acortó el plazo para los créditos castigados desde 360 días a 180 días como el resto de la industria.
El resto de las empresas, además de exhibir un crecimiento en este índice, elevó sus provisiones sobre el 10% de sus préstamos.
De hecho, Cencosud, que durante junio de 2008 tuvo una tasa de 8,1%, en el actual reporte mostró un índice de 12,5%.
Pegada a la firma de Paulmann estuvo La Polar, que ostentó un nivel de 14%.
Crece plazo de cuentas por cobrar
Hasta el primer semestre de 2008, cuando la crisis sólo era una amenaza, las seis grandes empresas del retail tenían como promedio 100 días su cartera de cuentas por cobrar, especialmente a proveedores. Un año después, y en medio de la reseción, dicho índice aumentó a 115,16 días, dos semanas más que lo que demoraban en cobrar durante 2008.