De reunión en reunión han transcurrido los últimos días del presidente de Cruzados, Juan Tagle. Junto a Juan Pablo Pareja, gerente general de la concesionaria, inició una ronda de encuentros con empresas de telecomunicaciones, automotrices y bancos para presentarles el ambicioso proyecto de convertir a Universidad Católica en el primer club de fútbol en Chile que vende el nombre del estadio a un socio estratégico, replicando una práctica instalada hace años a nivel internacional.
Más allá de levantar por esta vía los recursos para financiar la ampliación de San Carlos de Apoquindo, este plan apunta a consolidar y estabilizar a la comercialización como la principal fuente de ingresos operacionales de la sociedad. En 2017 esta área representó el 44% del total, porcentaje que, según explica Tagle, los pone al nivel de los principales clubes del mundo.
La expansión del estadio no solo involucra techarlo y sumar del orden de cinco mil nuevas ubicaciones, sino que mediante la construcción de un edificio nuevo en la zona de la tribuna Livingstone, incorporar la infraestructura necesaria para sumar una nueva oferta asociada a entretención, áreas de servicio, un centro de eventos y conferencias, restaurantes, gimnasio, medicina deportiva, salud en general e incluso un hotel, si el modelo que finalmente escogen lo considera.
“El proyecto está concebido no sólo para el usufructo de un estadio de fútbol, que responde a una lógica de uso de dos o tres veces al mes, cuando se juegan partidos, sino que en el fondo la idea es aprovechar la infraestructura con una explotación comercial durante los treinta días del mes y eso se logra generando una gama de servicios al interior del estadio distinta a la oferta que hoy tiene el recinto, pero conexa con su actividad deportiva actual, para que resulte atractiva al visitante del estadio y también a la comunidad aledaña”, detalla Pareja.
El timing con el que están trabajando apunta a tener durante este año un acuerdo con un sponsor, para lo que incluso están evaluando incorporar la asesoría de un banco de inversión. Luego de ello y en conjunto con este socio estratégico que aportará el financiamiento, porque los flujos ordinarios de Cruzados no les alcanzan, definirán el proyecto arquitectónico definitivo, cuyo diseño final y tramitación esperan iniciar en 2019. La ejecución, en tanto, les tomaría del orden de tres años.
La idea, añade Tagle, es fichar a un socio principal con un contrato a unos diez años plazos, que considere pagos anuales. Además, no se cierran a la idea de contar con otras marcas interesadas en desarrollar iniciativas comerciales de menor envergadura al alero del proyecto central.
Nuevos inversionistas
La ampliación de San Carlos de Apoquindo no es el único frente que Juan Tagle está atacando. En cuatro meses termina el período para suscribir el aumento de capital que lanzaron en 2015 con el objetivo de, entre otras cosas, fortalecer el fútbol formativo, fichar talentos jóvenes y mejorar infraestructura de la rama profesional.
“Hemos tenido contactos de clubes extranjeros, de México por ejemplo, que quieren tener el control del club y acceder en forma inmediata al directorio, pero no sé si lo lograrían porque ninguno de los accionistas relevantes anda buscando comprador para sus acciones. Estamos cómodos con la figura de no tener un controlador ni un mecenas al cual ir a pedirle un cheque”, puntualiza Tagle.
Hasta ahora, detalla Juan Pablo Pareja, han colocado el 56% de la emisión o casi 20 millones de títulos, equivalentes a unos $ 3.000 millones, y para incrementar ese porcentaje tienen una campaña orientada al retail y haciendo gestiones directas ante empresarios que son hinchas del equipo y que podrían sumarse con desembolsos de mayor volumen, como sucedió con Francisco Lavín, el hijo de Carlos Eugenio Lavín, el socio de Penta, que en enero se hizo con una participación de casi 7% o Felipe del Río y Fernando Echeverría que incrementaron sus participaciones.
“No asumimos que vayamos a completar todo el aumento de capital, pero sabemos que hay otros potenciales inversionistas que se identifican con Católica y están en condiciones de invertir. Queremos que más empresarios participen y no se queden sólo en la critica del domingo en el estadio”, agrega el presidente de Cruzados.
En San Carlos de Apoquindo están convencidos de que se puede hacer confluir los logros deportivos con la sustentabilidad financiera. “Queremos ser líderes en gestión deportiva”. Para esto están trabajando en una especie de ‘regla estructural’ que permita una planificación estratégica a cinco años.
Nuevo sitio web e inteligencia artificial
Entre las novedades que están trabajando para el corto plazo se encuentra la puesta en marcha de una nueva plataforma transaccional, según explica el gerente general de Cruzados, Juan Pablo Pareja. Esto implica el lanzamiento de un nuevo sitio web, de la mano de una nueva app. El objetivo de esta plataforma –que debería estar operativa a partir de enero- es brindarle a los hinchas un mejor servicio para la compra de entradas, abonos, membresías de socios y merchandising. Esto les permitirá consolidar toda la información en sus bases de datos y con el software de CMR con que están trabajando, para conocer mejor los hábitos de consumo y asistencia al estadio de los usuarios y así poder tener una oferta más personalizada, en base a los intereses que han mostrado en el pasado.
A esto se suma la aplicación de inteligencia artificial. En Cruzados están haciendo pruebas para robotizar ciertos procesos y así amplificar los puntos de contacto con los hinchas. Preguntas que se repiten semana a semana como '¿a qué hora es el partido? o ¿cómo llego al estadio?' serán respondidas por este sistema.
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