¿Qué estabas haciendo cuando te sorprendió el apagón? El vicepresidente del Senado Matías Walker, como tal vez muchos otros chilenos, se encontraba en un ascensor, junto a su esposa. Estuvieron encerrados sólo diez minutos, pero fue una experiencia que preferiría olvidar. Pero lo que no olvidará es que este hecho, dice, debe hacer reflexionar acerca de que “todo apunta a que nos hemos quedado atrás en las inversiones en infraestructura”, algo que es necesario retomar.
Sin embargo, en esta conversación con Diario Financiero también analizó la carrera presidencial. Habla del "aprecio personal" que siente por la presidenta Michelle Bachelet y dice de Evelyn Matthei que "ella una y mil veces ha sido muy generosa en reconocer el rol que tuvimos quienes veníamos del centro y la centroizquierda", en el 'Rechazo' a la fracasada primera propuesta constitucional.
“Haciendo valer la mayoría que tenía en el Senado, Chile Vamos ejerció el rol de partido de centro, con el acuerdo de pensiones”.
-¿Tiene alguna reflexión respecto al apagón que afectó a todo Chile?
-Tiene que provocar una profunda reflexión de Estado, con mucha generosidad; revisar los protocolos de seguridad, de emergencia. Esto que dice la empresa de que se activó el sistema de protección sin una falla real y que a las 16:00 horas el servicio estaba en condiciones de ser restaurado, es algo que requiere una explicación.
-¿Y cuál debiera ser la profunda reflexión como Estado?
-Todo apunta a que nos hemos quedado atrás en las inversiones en infraestructura. Esto lo advirtió el presidente Frei hace algunos meses. Se invirtió mucho en infraestructura energética, sobre todo en los ’90, pero eso ha ido quedando atrás. Óscar Landerretche planteó una reflexión similar.
-¿En qué línea se debiera avanzar, por ejemplo?
-Creo que si el proyecto (de la megalínea entre Antofagasta y Santiago) Kimal-Lo Aguirre era importante, ahora se hace imprescindible. Y todos los parlamentarios que se han opuesto al proyecto tienen que reflexiionar, porque ese proyecto no solamente va a permitir que entren las energías renovables al sistema y podamos cumplir las metas de descarbonización, sino que hoy día somos monodependientes de un sistema interconectado central que el martes mostró su tremenda fragilidad.
-Siempre surgen opositores a proyectos de este tipo.
-Se requiere más inversión y el proyecto Kimal-Lo Aguirre, más allá de la definición del trazado, tiene que hacerse; necesitamos seguir invirtiendo en transmisión. La segunda reflexión que me cabe, dentro de los pocos elementos de juicio que uno tiene, es la necesidad de seguir invirtiendo la tan vilipendiada energía hidroeléctrica. Escuchábamos al director ejecutivo del Coordinador Eléctrico repetir en todos los comunicados cómo estaban activando centrales hidroeléctricas para enfrentar la emergencia.
-¿Necesitamos más centrales hidroeléctricas?
-Hoy, Chile tiene una capacidad y un potencial enorme de energía hidroeléctrica que no se puede desconocer. Por lo tanto, espero que cuando se hable de proyectos de inversión, cuando se hable de permisología -a propósito de los dos proyectos de ley que están en trámite en el Congreso- se haga una reflexión también de lo que esto significa desde punto de vista de la seguridad energética.
“Hay una revalorización de los 30 años y de los gobiernos de la Concertación”
-Usted mencionó al presidente Frei y dado que la campaña presidencial está a la vuelta de la esquina, ¿por qué levantar su nombre, cuando ya se critica que en el oficialismo se esté la presidenta Bachelet?
-Bueno, la figura del presidente Frei se ha revalorizado y resignificado en los últimos años. El rol que jugó el año 2022 respecto a la opción del rechazo a una mala propuesta constitucional. Fue una voz firme, clara. Dijo públicamente lo que muchos admitían en privado y no se atrevían a decir. En su gobierno, más allá de las dificultades que le tocó enfrentar, las cifras de crecimiento fueron muy importantes; se invirtió en infraestructura, se abrieron los mercados de Chile al extranjero, aquello que incluso con tanto egoísmo se le criticó, incluso Joaquín Lavín se mofaba con un avión de juguete…
-Pero, ¿por qué la idea de mencionar una candidatura?
-Bueno, hay una revalorización de los 30 años y, particularmente, de los gobiernos de la Concertación y, en eso, es lógico que la figura del presidente Frei, que además está muy lúcido, desde el punto de vista físico y mental, haya gravitado en el escenario político. Por eso digo que más allá de la Democracia Cristiana, es un liderazgo del centro político ineludible. Por eso seríamos los primeros en apoyar una candidatura presidencial. Pero al mismo tiempo respetamos que el propio presidente Frei ha dicho que, por razones personales y de edad no, no está disponible.
-Usted ubica a su partido en el centro político, junto con Amarillos, pero ambos son considerados por la centroizquierda como de centroderecha, por lo que dicen que su postura de un gran acuerdo político que llegue hasta la Concertación es muy optimista. ¿Qué opina de eso?
-Es que el 4 de septiembre del 2022 se demostró que ello es posible, porque convergieron en el ‘Rechazo’ lo que fue la centroizquierda por el rechazo, donde habían personalidades que venían de la Democracia Cristiana, con personas que venían más bien del mundo de izquierda o de centroizquierda. Y claro, en eso coincidimos con figuras como Matthei y Chile Vamos. A eso me refiero con figuras de la exConcertación. También lo hago desde la convicción de que Chile requiere un cambio que este Gobierno no hará. Entonces, se reconfigura el mapa político y planteamos la posibilidad de llegar a un acuerdo para darle gobernabilidad a Chile, que vuelva a crecer y ser un país seguro.
-¿Comparte que Matthei se atribuya la representación del 62% de quienes votaron rechazo?
-No entiendo que ella se atribuya la representación del 62% del rechazo, porque ella una y mil veces ha sido muy generosa en reconocer el rol que tuvimos quienes veníamos del centro y la centroizquierda. Creo que ella no quiere asumir el costo de lo que significa la división de la derecha, pero está claro que hay una extrema derecha que ha emergido de la mano de Kast, primero, y de Kaiser, después, que ha descartado absolutamente un acuerdo con Chile Vamos. Y eso abre, creo yo, la responsabilidad de plantear un entendimiento entre el centro y la centroderecha, particularmente después del acuerdo de pensiones.
-¿Por qué ese es el hito, a su juicio?
-Exactamente a eso voy. Con el acuerdo de pensiones, haciendo valer la mayoría que tenía en el Senado, Chile Vamos ejerció el rol de partido de centro. Lideró un acuerdo de pensiones, entendiendo que eso podía favorecer al Gobierno, pero, a mi juicio, lo que hizo Chile Vamos con el acuerdo de pensiones fue dar garantías de gobernabilidad, de entender que por sobre todas las cosas, por sobre las diferencias políticas, está el bien superior de Chile.
“Una eventual candidatura de la presidenta Bachelet sería la continuidad del actual oficialismo”
¿Este entendimiento con la derecha pasa por una primaria o no?
-Para mí el mecanismo es secundario, lo peor sería hablar de mecanismos y postergar la discusión del tema de fondo.
-¿Y cuál es la discusión de fondo?
-El tema de fondo es la definición de qué es lo que necesita Chile en este momento, frente a una atomización de partidos, frente a cifras de crecimiento que son las más bajas, desde el retorno a la democracia, con un compromiso fiscal, donde el presidente del Consejo Fiscal Autónomo advirtió que ningún Presidente de la República podrá fundar su programa de gobierno sobre la base del gasto fiscal, porque no hay ningún espacio para eso. Ese escenario obliga a llegar a acuerdos que le den gobernabilidad a Chile.
-¿Como el acuerdo para la presidencia del Senado?
-Tenemos liderazgos desde el centro que ofrecerle al país, pero creo que es perfectamente posible proyectar esta gobernabilidad que le dimos al Senado en esta mesa, con la gobernabilidad que le puede dar a Chile un entendimiento entre el centro y la centroderecha.
-Le preguntaba porque da la impresión de que una primaria entre Matthei más Demócratas y Amarillos, por ejemplo, se vería más como la legitimación de la candidata de Chile Vamos, porque es la que más marca en las encuestas.
-La política es muy dinámica, por eso te digo que más allá de los mecanismos, lo relevante es que exista un entendimiento entre el centro y la centroderecha para darle gobernabilidad a Chile, para que vuelva a crecer y salga de la difícil situación en que se encuentra.
-¿La presidenta Bachelet no daría gobernabilidad?
-Nosotros le tenemos mucho aprecio a la presidenta Bachelet, pero quienes han insistido en su candidatura son los liderazgos del Frente Amplio. Yo coincido con la columna de Cristián Valdivieso en que decía que es muy cómodo para el Frente Amplio una candidatura de la presidenta Bachelet, porque los libera de tener que dar cuentas de lo que han sido las malas cifras de este Gobierno. Pero, claramente, una eventual candidatura de la presidenta Bachelet sería la continuidad del actual oficialismo y nosotros tenemos la convicción que Chile requiere un cambio de coalición.
“El presidente Boric ha hecho un viraje”
-Pero el actual oficialismo ya no es el que llegó a La Moneda, ha ido virando hacia una especie de social democracia, los acuerdos… ¿Igual cree que la continuidad sería mala?
-Efectivamente el presidente Boric ha hecho un viraje, ha aceptado los tratados de libre comercio, por ejemplo; ha terminado aceptando muchos proyectos en materia de seguridad, respecto a los cuales el votó en contra como diputado. Pero no sé hasta dónde eso lo ha hecho por convicción y hasta dónde por necesidad, debido a la configuración de las fuerzas políticas en el Congreso. Y acá necesitamos una coalición de gobierno que tenga la convicción de que Chile tiene que volver a crecer.
-¿Por qué duda de la convicción?
-Creo que lo que ha pasado, por ejemplo, con el caso Dominga genera una pésima señal para las inversiones; el hecho de que se esté recurriendo a patrimonio de Corfo para enfrentar gasto corriente, debilita la imagen de seriedad que se había ganado el ministro Marcel. Hay un escenario que nos lleva a la convicción de que Chile necesita un cambio para que se puedan respetar las reglas del juego, y eso no lo garantiza una continuidad de la actual coalición oficialista.
-Para hablar más en concreto, en el actual escenario de las candidaturas, ¿estaría dispuesto a votar en la presidencial por la candidata de la UDI?
-Espero votar por un candidato del centro en primera y en segunda vuelta, pero creo que es necesario para el país que haya un entendimiento entre el centro y la centroderecha para darle gobernabilidad a Chile, para que vuelva a crecer y a ser un país seguro.
-Pero con o sin entendimiento, lo más probable es que quien pase a la segunda vuelta sea Matthei y dado que usted rechaza la continuidad, en una definición, ¿estaría dispuesto a votar por ella en segunda vuelta?
-Espero votar por un candidato del centro, pero la política es muy dinámica.Espero votar por una Ximena Rincón, por un presidente Frei, por alguien como Felipe Harboe, por alguien que venga del mundo del centro, en Primera y en segunda vuelta. Pero entiendo que tiene que haber un entendimiento con la centroderecha para darle gobernabilidad a Chile y tenemos que estar abiertos a cualquier mecanismo que impida que triunfe la extrema izquierda o la extrema derecha.