En medio del tenso ambiente que se ha generado entre el oficialismo y la oposición a raíz de la tramitación de las reformas emblemáticas del gobierno, se realizó ayer la quinta Cuenta Pública del Congreso. Y en un tono mucho más conciliador del que lo caracteriza, el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), valoró la labor del Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), encabezado por el ministro Gonzalo Blumel.
Tras una extensa recapitulación de los avances en la Cámara Alta y el trabajo de los parlamentarios, Quintana aseguró que "es importante destacar, especialmente en lo referido al período que hemos encabezado junto al senador Alfonso De Urresti, el rol de la Secretaría General de la Presidencia, que lidera el ministro Gonzalo Blumel y el subsecretario Claudio Alvarado".
Ello, porque "desde marzo e ininterrumpidamente todos los lunes, nos hemos reunido para contrastar nuestras prioridades legislativas, buscar puntos de acuerdo e intentar avanzar en la mayor cantidad posible de proyectos que mejoren la vida de las chilenas y chilenos".
También agradeció al presidente Sebastián Piñera -quien seguía atentamente desde la testera el discurso del senador, que a inicios del anterior gobierno quedó caratulado como un rebelde al anunciar que la segunda administración de Michelle Bachelet pasaría la retroexcavadora a las reformas educacionales del primer gobierno del Mandatario-, por la ley que establece la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores.
" Le agradezco, Presidente Sebastián Piñera, por el empuje que su gobierno le dio a esta iniciativa", sentenció. Agradecimiento que extendió al trabajo del ministro de Justicia, Hernán Larraín –senador hasta 2017-, y a su equipo en esta materia.
Un tema al que Quintana le dio relevancia fue al conflicto en La Araucanía, manifestando su interés en buscar una "solución política". "Creo que en esta materia, debemos ser capaces de dar señales de diálogo y apertura cultural", señaló, por lo que "le hago hoy día el mismo llamado al Ejecutivo, para que logremos un acuerdo y podamos establecer feriado nacional el 24 de junio, en conmemoración del día nacional de nuestros pueblos originarios".
Acuerdos institucionales
Un poco más duro fue el presidente de la Cámara Baja, el diputado Iván Flores, quien aclaró que sus pares están disponibles para llegar a acuerdos en los proyectos que la ciudadanía espera.
Sin embargo, advirtió que "los acuerdos institucionales se logran por los canales institucionales, en las instancias que la República se ha dado para darles forma. Se puede hacer mucho más. Se pueden hacer muchas "mesas de trabajo", muchas "consultas" ciudadanas de todo tipo y eso es bueno. Se pueden hacer los mejores esfuerzos comunicacionales, y también es bueno; pero el trabajo legislativo, y el Parlamento mismo, no puede ser obviado o dilatado en la formalización e inicio del proceso legislativo verdadero y permanente".
A lo que Flores añadió que "el Congreso no es el último lugar al que se debe llegar con propuestas de leyes predigeridas. La Cámara funciona todo el tiempo para ser un buen interlocutor válido. Somos una presencia permanente y un grupo humano preparado para debatir ideas y visiones de una mejor organización de sociedad, del país que queremos y necesitamos y pese a algunos que sólo critican, la ciudadanía eligió a este grupo de hombres y mujeres para representarlos justamente en los roles que la Constitución exige y en eso estamos".