Mercado asume positivo impacto de medidas de ayuda social en la recuperación de la economía
Expertos evalúan positivamente los mecanismos de contención para la pérdida de dinero que ocasionará a las personas las cuarentenas que se apliquen hasta junio, según sea la evolución de contagios del coronavirus.
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A escasos dos días de que 13,7 millones de personas entren nuevamente a la fase de cuarentena, el anuncio de US$ 6 mil millones adicionales al Fondo Covid -que se traducirá en beneficios sociales- dio un espaldarazo a las perspectivas de recuperación económica local.
“El impacto macro será importante”, calibró el economista de Banco Santander, Fabián Sepúlveda, dado que “van a compensar las pérdidas de ingresos que tendrán los hogares producto de las nuevas cuarentenas”. Eso sí, ponderó que ello “no necesariamente agrega un impulso adicional”.
En la misma dirección, el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, reconoció que el programa “va a ayudar a elevar las expectativas de crecimiento del año”, lo que se plasmará acorde con su ejecución.
Más optimista, el economista jefe de BCI Estudios, Sergio Lehmann aseguró que “sin lugar a dudas” generará un impulso a la recuperación, dado que “se trata de un monto muy importante, que permitirá hacer frente a los impactos que provocan las mayores restricciones sanitarias y dar mayor fuerza al aún frágil repunte”.
Desde inicios de año, y avalado en especial por el proceso de vacunación, las proyecciones de repunte del Producto Interno Bruto (PIB) han subido hacia el 6%. Incluso, unos pocos ven cifras superiores.
Consumo y empleo
Si bien para el economista senior de LyD, Tomás Flores, “no es fácil determinar ex-ante” si el plan será suficiente para compensar en su totalidad la caída de ingresos y, con ello dar empuje al consumo de los hogares, calculó que el impulso fiscal -unos 2,4% del PIB-, logrará amortiguarla “en parte”.
Lehmann anticipa que aun cuando las mayores restricciones sanitarias ocasionarán un menor ritmo de la actividad “en lo próximo”, la compensación a los ingresos imprime un “sesgo positivo” sobre el consumo, cuyo mayor efecto será “evidente” en la segunda parte del año.
A su juicio, el diseño de los subsidios (cobertura, monto y plazos) son un apoyo “relevante y suficiente”. En su análisis enfatiza que la protección a los sectores vulnerables -que se traduce en permitir que las familias y las pequeñas empresas logren enfrentar de “buena forma” el tiempo de espera hasta que la economía logre funcionar con “normailidad”- da mayor solidez al repunte.
Para Godoy “es claro” el impulso al consumo por el traspaso de ingreso directo, pero advierte que en el caso de los servicios el dinamismo depende de las restricciones a la movilidad.
En esta línea apunta Sepúlveda, ya que “la evolución del consumo total dependerá, no sólo del ingreso de las personas y los subsidios que reciban, si no también de las restricciones físicas para el desempeño de muchas actividades”.
Hacia mediano plazo, Lehmann estima que la mejoría continuará de manera sostenida pero será gradual “entendiendo que el mercado laboral tardará en recobrar los niveles que mostraba antes de la pandemia”.
En este contexto, Flores, destaca que los modificaciones al Seguro de Cesantía para que los trabajadores suspendidos y que perdieron sus empleos puedan retirar hasta el 70% de su sueldo “ayudan mucho ya que el mercado del trabajo ha sido uno de los más dañados por la recesión”.