Por Bárbara Sifón Andalaft
Con una variación del Índice de Precios al Consumidor de 1,5% anual, 2012 se situó como el tercer año con mas baja inflación desde 2000. Si bien la cifra estuvo levemente por debajo de lo que proyectó el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre (1,6%), el resultado da cuenta de un nivel de precios
controlado en la economía, lo que fue destacado por el gobierno (ver nota relacionada).
Durante el año hubo varios meses con una variación nula e incluso negativa que, de a poco generó recortes en las proyecciones del mercado. Para los expertos, uno de los efectos principales que incidió en este indicador es el bajo precio que registraron los bienes importados, dado la baja sostenida que mantuvo el tipo de cambio a lo largo del año, el que al comparar las puntas de enero y diciembre evidencia una caída de 7,6% en su valor, lo que contrarrestó de alguna forma las alzas que se evidenciaron en el precio de los alimentos, donde los ítems frutas y verduras frescas y de alimentos presentaron las mayores alzas de 11,3% y 4,7%, en sus variación acumulada durante el año, respectivamente.
Bajo este escenario, las proyecciones de los economistas para el presente ejercicio apuntan a una inflación situada en el centro del rango meta fijado por el Banco Central, en torno a 3%.
La opinión del mercado
El economista jefe de Banco Penta, Matías Madrid, plantea que el 1,5% de variación anual de la inflación se explica por tres factores: la caída en el precio de los bienes importados, la disminución en los márgenes de comercialización y la apreciación del peso.
Escenario con el que coincide el economista jefe de Banchile inversiones, Rodrigo Aravena, quien agrega que parte de la baja inflación responde a la caída del tipo de cambio que se dio durante 2012. “El tipo de cambio restó entre medio y un punto de inflación, aproximadamente. Es decir, si no hubiese sido por el tipo de cambio hubiésemos terminado con una inflación más cercana al 2,5%”.
Añade que “si miramos lo que pasó durante el año pasado, vemos que los precios de los alimentos de afuera tuvieron una caída cercana al 10%, entre agosto y diciembre, lo que sumado a que EEUU no registró crecimiento y Europa estuvo en medio de una recesión, nos permite explicar que la mitad de la canasta, que son los bienes transables, registraran una inflación muy baja en el año, acumulando una inflación en el año de -0,5%“
Con todo, las proyecciones de 3% para 2013 se sustentan en una disminución de la brecha entre los precios de los bienes transables y no transables ya que se considera “poco probable” que se vuelva a dar una apreciación del tipo de cambio. Para el economista de Celfin Capital, Mario Arend, otro factor que incidiría en una inflación cercana a 3% sería una recuperación de la economía global, “lo que implicaría un aumento en el precio de los bienes importados”.
Evolución de la TPM
A pesar de que los expertos esperan que el Banco Central mantenga la tasa de política monetaria en torno al 5%, prevén que si en 2013 se da una mejora “mayor de la esperada” en la economía global, el ente rector debiera subir las tasas. Sin embargo Aravena plantea un escenario donde la TPM se debiera mantener en 5% durante todo el año y subir exclusivamente si se evidencia una recuperación de EEUU y Europa. “Probablemente no habría que subir la tasa de interés si la política fiscal fuera menos expansiva”, afirma.
Esta situación para Madrid se daría si en el “muy corto plazo” la demanda interna mantiene el mismo dinamismo actual, lo que llevaría al Banco Central a incrementar la TPM, pero aclara que “consideramos menos probable este último escenario, adicionalmente por el impacto que tendría un alza en la TPM sobre los flujos de capitales y el tipo de cambio”.