Los movimientos y nombres que los grupos económicos sondean para definir al próximo timonel de la CPC
El expresidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, el presidente de la Sonami, Jorge Riesco y la actual vicepresidenta de la entidad, Susana Jiménez son parte de los mencionados.
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Quién ocupará el sillón presidencial de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) luego de Ricardo Mewes, ya es parte de las conversaciones en el mundo de los negocios.
Y cómo no, si el propio líder de la entidad estableció un plazo para dar con los posibles nombres: “A los presidentes de rama les pedí especialmente que ojalá esto lo tengamos resuelto un mes antes del 15 de diciembre, creo que esa es la fecha para que se inscriban los candidatos”, dijo Mewes.
Ese día finaliza su periodo al mando de la multigremial, y también de la vicepresidencia, ocupada hoy por Susana Jiménez. Este último cargo tomó más relevancia luego de la reforma estatutaria de la CPC realizada en noviembre de 2021.
Al interior de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la Asociación de Bancos (ABIF), la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), hay al menos dos lineamientos claros: tiene que ser empresario o empresaria e idealmente del mundo de la industria, la minería o el agro.
Tampoco se descarta la opción de que sea un nombre de la construcción, pero ello está supeditado a cómo se resuelvan sus elecciones internas.
Hasta el momento, las mesas directivas de las ramas no han activado un trabajo interno oficial para identificar sus posibles cartas, pero sí se reconoce que existen movimientos en los grupos económicos ligados a empresas como CMPC, Colbún y Quiñenco, entre otros. Fuentes gremiales confirman que en este segmento existiría interés en llegar a un candidato de consenso y con experiencia empresarial.
El mismo Mewes ve probable que se llegue a una persona de gusto general.
“Siempre es factible tener un candidato de consenso, pero lo importante es recordar que hubo un cambio de estatutos y que se deben cumplir los requisitos, que sean consejeros en ejercicio o expresidentes de los últimos dos periodos de alguna de las ramas”, explicó Mewes.
Esos requisitos han logrado poner sobre la mesa algunos posibles nombres, aunque ninguno ha manifestado explícitamente su interés y solo son resultado de conversaciones entre empresarios. En este listado figuran los expresidentes de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte y Richard von Appen, el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, y el presidente de la Sonami, Jorge Riesco.
Otro nombre que ha circulado es el de la actual vicepresidenta de la multigremial, Susana Jiménez. Cercanos a ella aseguran que si bien no ha mostrado interés en competir, aseguran que está abierta a evaluar la posibilidad en caso de que se lo soliciten. Sin embargo, algo que le jugaría en contra, es que se estaría buscando un perfil más empresarial y con una distancia prudente del mundo político.
“Tiene que ser un empresario, alguien que conozca lo que implica administrar una empresa, lo que es y cuánto cuesta invertir”, dice un conocedor. Otro agrega que también es crucial que se trate de una persona que sea dialogante, que pueda conversar con distintos sectores políticos.
Para otros, Gazitúa es una opción alineada con el perfil que se necesita: tiene experiencia gremial, ya que es consejero de la Sofofa; y desempeña un cargo en primera línea en una empresa.
Adicionalmente, su estilo considerado “directo y crítico” respecto al estado del país y el mundo político, sería un punto a favor.
Margen para negociar
La reforma estatutaria de la CPC estableció la obligatoriedad de que tanto el candidato a la presidencia como a la vicepresidencia tengan experiencia gremial.
Un cambio no menor, ya que impide que nombres ajenos a este mundo puedan postular a la presidencia, como ocurrió con Alfredo Moreno en 2017, quien llegó al cargo sin ser consejero o representante gremial.
Si bien dicha modificación para algunos puede implicar mayor dificultad para dar con un candidato, para otros incentiva la colaboración entre gremios, pues pueden formar alianzas. ¿Qué implica esto? Que una de las ramas levante una candidatura para la presidencia y otra, un nombre para la vicepresidencia o, dicho de otra forma, una puede entregar una opción con perfil empresarial para la presidencia y otra aportar con un nombre más ejecutivo y técnico para la vicepresidencia, es decir, como el actual esquema de la multigremial, con Ricardo Mewes y Susana Jiménez como la segunda a bordo.
Esta posibilidad es vista con menos romanticismo por algunos, quienes sostienen que este camino potenciará eventualmente “la cocina” entre gremios. “Se puede incentivar el ‘te doy esto a cambio de esto otro’ y esas negociaciones no siempre resultan bien. A veces sí, pero no siempre”, agregó un empresario.
Pese a esto, varios coinciden en que la carrera real, con candidatos formalmente presentados, se iniciará en agosto, una vez que la CChC resuelva y defina su nueva mesa directiva. Lo claro, es que opciones ya hay.