Los futuros del crudo Brent bajaban US$ 3,57, o un 4,41%, a US$ 77,36 el barril a las 1442 GMT, mientras que los del West Texas Intermediate estadounidense bajaban US$ 3,68, o un 4,77%, a US$ 73,45 el barril.
"El conflicto en Oriente Próximo está en ebullición y enciende el temor a una escalada y de interrupciones en el suministro de petróleo. El escenario más probable es otro choque suave, con los precios del petróleo subiendo y bajando de nuevo antes de fin de año", dijo Norbert Ruecker, del banco de inversión Julius Baer.
Hezbolá dejó el martes la puerta abierta a un alto el fuego negociado con Israel, después de que fuerzas israelíes elevaron las apuestas en el conflicto con su enemigo respaldado por Irán al realizar nuevas incursiones en el sur del Líbano.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo el martes que parecía que el sustituto del asesinado líder de Hezbolá, Sayed Hasán Nasralá, también había sido eliminado.
La subida reciente del precio del petróleo comenzó después de que Irán lanzó una andanada de misiles contra Israel el 1 de octubre, que juró tomar represalias y dijo que estaba sopesando sus opciones, considerando las instalaciones petrolíferas de Irán un posible objetivo.
Algunos analistas dijeron que un ataque a la infraestructura petrolera iraní era poco probable y advirtieron que los precios del petróleo podrían sufrir una considerable presión a la baja si Israel se centra en cualquier otro objetivo.