Wall Street cierra con alza de 3% por expectativas de que la Fed dará un giro en su política

El ansiado pivote de la Reserva Federal de Estados Unidos podría estar cerca, o esa fue la percepción general de los inversionistas, que este martes se volcaron al mercado bursátil, sacudiéndose los temores que oscurecieron los retornos de septiembre.

En la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones creció 2,80%, el S&P 500 avanzó 3,06% y el Nasdaq Composite se expandió 3,34%. Los índices aceleraron su avance tras el último reporte de ofertas laborales en EEUU, que mostró una fuerte baja en agosto, reduciendo así las presiones inflacionarias.

Al cierre de los mercados europeos, el Stoxx 600 ganó 3,12%, el FTSE 100 de Londres subió 2,57%, el CAC 40 de París trepó 4,24%, el DAX de Frankfurt se incrementó 3,78% y el IBEX 35 de Madrid sumó 3,14%.

Por su parte, el S&P IPSA chileno subió 2,05% hasta los 5.248,87 puntos. Destacaron los títulos de empresas del grupo Luksic, Quiñenco (12,80%) y Vapores (3,80%), tras conocerse que Sociedad Matriz SAAM venderá a Hapag-Lloyd toda su operación en el negocio de terminales portuarios. Y la acción de SAAM -que no pertenece al IPSA- se disparó 46,49%.

En paralelo, la deuda soberana mundial registraba caídas en los rendimientos de todos los tramos crediticios. El bono del Tesoro de EEUU a 10 años bajaba 1,0 punto base (pb) a 3,62%, mientras que el equivalente bund alemán cayó 4,6 pb a 1,86%.

¿Cambio de planes?

"Wall Street ve una luz al final del túnel de alzas de tasas de la Reserva Federal y ya comenzó la carrera por comprar acciones. Los inversionistas están volviéndose más confiados de que el peak del ciclo alcista se alcanzó la semana pasada", escribió el analista sénior de mercados de Oanda, Ed Moya.

"Las ofertas dempleo de agosto marcaron su primer declive importante, lo que podría ser el comienzo de la secuencia de informes que resultan necesarios para que la Fed cambie su agresiva postura de endurecimiento", agregó.

Las apuestas por el esperado giro de política monetaria se vieron estimuladas desde temprano, con noticias provenientes de Asia-Pacífico. El Banco de Reserva de Australia (RBA, sigla en inglés) elevó la tasa de interés en 25 pb, la mitad de los 50 pb que habían pronosticado los analistas.

El Nikkei 225 de Tokio se expandió 2,96%, mientras que las bolsas chinas permanecieron cerradas por festivos. El australiano S&P/ASX 200 vio un incremento de 3,75%, su mayor alza diaria desde 2020.

Y además este lunes ya había sentado un precedente con el último reporte de índices de gestores de compras (PMI, sigla en inglés) elaborado por el Instituto de Gestión de Suministros de EEUU.

El PMI manufacturero de septiembre cayó a 50,9 puntos, una cifra visiblemente menor que los 52,1 puntos anticipados por el mercado. El rápido descenso de la actividad económica cerca de la zona de contracción -bajo los 50 puntos- alimentó la expectativa de que la Fed podría limitar su senda de ajustes.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, sigla en inglés) advirtió también el lunes sobre los potenciales efectivos negativos de un excesivo endurecimiento de las condiciones financieras por parte de los bancos centrales.

"Cualquier creencia de que los bancos centrales serán capaces de bajar los precios confiando en unas tasas de interés más altas sin generar una recesión es, según este estudio, una apuesta imprudente", sostuvo la agencia mediante un informe.