Si bien el Bci no es el único banco que es acreedor de WOM, además de ser uno de sus bonistas, la entidad financiera le presta servicios a la compañía de telecomunicaciones tales como de canales directos y de cuenta corriente.
Pero el pasado 25 de febrero el banco ligado a la familia Yarur solicitó al Tribunal de Delaware que dicte una orden autorizando a Bci y a sus filiales a cesar los productos y servicios financieros y a cerrar determinadas cuentas bancarias mantenidas por WOM S.A., WOM Mobile S.A., y Conect S.A. o concederle una exención de la suspensión automática.
¿La razón? “Bci se verá significativamente perjudicada por la limitada cantidad de recuperación que se prevé que reciba de sus reclamaciones no garantizadas contra los Deudores", sostuvo la entidad financiera.
Agregó: “Un contingente de acreedores no garantizados de los Deudores (grupo ad hoc) se está haciendo cargo de la empresa en condiciones que Bci considera injustas para sí misma y para otros acreedores no garantizados en situación similar”.
Dicho esto, Bci -uno de los mayores acreedores no garantizados de los Deudores y miembro del Comité Oficial de Acreedores no Garantizados- explicó que pretende ponerle fin a la tensión financiera y la exposición continua causada por WOM y sus filiales, por lo que el Tribunal debería permitir a Bci cerrar o cancelar las cuentas que el banco mantiene con la firma de telecomunicaciones y los servicios bancarios que le provee.
Según fuentes conocedoras del tema -y en el marco de la reorganización de WOM llevada a cabo en el Tribunal de quiebras de Delaware-, Bci perdería un porcentaje importante de lo invertido en la empresa cuando el próximo 6 de marzo el Tribunal confirme su plan de reestructuración y la empresa pase a las manos del grupo de acreedores ad hoc.
“A medida que el caso de quiebra ha ido avanzando, el banco ha seguido apoyando a los Deudores, incluso cuando otros bancos no lo han hecho. Sin embargo, las recuperaciones previstas en este caso son tan bajas que Bci ha sufrido un daño significativo y ya no puede permitirse ni desea hacer negocios con los Deudores en adelante”, sostuvo la empresa financiera en el documento presentado al Tribunal y agregó que “lamentablemente, Bci ha decidido iniciar el proceso de separación de los Deudores y, por lo tanto, solicita autorización para rescindir las Cuentas de Bci con efecto inmediato".
Cabe destacar que -según agregó el banco en su escrito- si bien Bci tiene el derecho contractual de cerrar y cancelar las Cuentas Bci y los Servicios Bancarios sin la aprobación del tribunal, “Bci ha presentado esta moción en aras de la prudencia para notificar al Tribunal y a las partes interesadas su intención de actuar”.
A esto añadió: “Bci ha sido durante mucho tiempo una fuente confiable de servicios bancarios para los Deudores. A lo largo de su relación, Bci ha actuado como banco comercial de los Deudores, proveedor y procesador de tarjetas de crédito, y procesador de nóminas y proveedor de servicios de pago en relación con las mismas (es decir, proveedor de pagos masivos) - en esencia, un socio cercano de los Deudores”.