Aunque suene paradójico, el crecimiento en el tráfico de datos para las empresas de telecomunicaciones puede ser uno de los principales problemas que comprometan su sostenibilidad financiera.
Así lo planteó el gerente de regulación y asuntos corporativos de Entel, Manuel Araya, quién señaló a DF que este es un tema que es crítico para la industria, y que se viene discutiendo desde el Mobile World Congress (MWC) de 2024. No obstante, según el gerente de Entel, en la última versión del MWC “se avanzó aún más en el debate del fair share, y yo creo que los reguladores se fueron con la convicción de que es urgente seguir profundizando en esa idea y hacer acciones concretas en la región”.
De acuerdo al último estudio de la GSMA (Global System for Mobile Communications Association, por su sigla en inglés), llamado “Uso de redes móviles en América Latina: Tráfico de datos en la actualidad y proyecciones a 2030”, en Latinoamérica las ocho mayores hiperescalares -que son las empresas digitales que desarrollan las aplicaciones que hacen uso de la red- concentran casi el 70% del tráfico global de datos.
El mayor avance en este tema -según Araya- fue que el estudio logró cuantificar que entre un 15% y un 30% del tráfico generado por algunas de las aplicaciones más populares no es solicitado por el usuario final, asociado a spam y publicidad online.
“Imagínate la inversión que hemos tenido que hacer para poder soportar este tráfico y nadie lo paga. Ellos le ven utilidad, pero no pagan. Entonces, esto cae radicalmente en el regulador porque la industria está cada vez más apretada, pero por otro lado, se espera que en cinco años aumente nueve veces el tráfico de datos. Si no podemos seguir invirtiendo en espectro para aumentar la capacidad de las redes, no va a haber forma de mantener la calidad con esta cantidad de tráfico basura”, señaló.
Riesgo en inversiones
El tráfico generado por estas empresas generalmente no tiene suficientes incentivos para hacer un uso eficiente de las redes y unos pocos usuarios pueden agotar la capacidad de la red en detrimento del resto.
Según la GSMA, para hacer frente a este crecimiento se requiere una mayor inversión por parte de los operadores para aumentar la capacidad de las redes móviles, por lo que -a juicio de Araya- “va a ser necesario que las empresas de telecomunicaciones sean sólidas y rentables para que puedan seguir invirtiendo. Pero, en vez, se mira la industria y uno ve que hay operadores saliendo y operadores quebrando, entonces, se necesita hacer algo”.
Dijo que “el regulador no necesariamente tiene que preocuparse de que a los operadores les vaya bien financieramente, sino que para asegurar que se den futuras inversiones que se van a necesitar en el sector y que van a tener un gran impacto en la productividad del país”.