El director general del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, abogó hoy por
"reaccionar con dinamita" contra los paraísos fiscales y despedir a
los dirigentes de los bancos que hayan hecho "mal su trabajo".
En una entrevista en la emisora France Inter, Strauss-Kahn
solicitó un mayor apoyo para los bancos y una mayor coordinación de
los planes de relanzamiento de los Estados para evitar que la crisis
internacional se prolongue.
"Yo estoy por una acción con dinamita", afirmó Strauss-Kahn,
quien señaló que las medidas contra los paraísos fiscales "son
demasiado ligeras", y admitió que hay un "cierto número de Estados
que consideran que no es lo más urgente".
Juzgó como "escandaloso" el sueldo de algunos dirigentes
financieros y no dudó en promover el despido de responsables de
entidades "si han hecho mal su trabajo", o el cierre de aquellos
bancos que estén "demasiado desequilibrados", salvando siempre los
depósitos de sus clientes, precisó.
El problema, paradójicamente, es que hay que ayudar al sistema
financiero, donde comenzó la crisis, pero "no para ayudar a los
bancos, sino a la gente" y facilitar que puedan acceder al crédito,
declaró el máximo responsable del FMI, quien identificó "la ausencia
de normas" como el "corazón de la crisis".
Entre las recetas que propuso para dinamizar el sistema económico
mundial citó la intensificación de los planes de relanzamiento
puestos en marcha por los Estados, que juzgó como de poca "amplitud"
en casos como Europa o Japón, y una mayor coordinación, "todavía
insuficiente".
Señaló 2010 como el año en el que se empezará a salir de la
crisis si se toman las medidas que propone el FMI e insistió en que,
a pesar de que "todos coinciden en que hace falta coordinación" en
las cumbres internacionales, en cada país se toman medidas "algo
diferentes" y "algo contradictorias".
"No hay soluciones individuales. Estamos en una crisis mundial.
Cada país que intenta salir en solitario crea problemas a su
vecino", aseguró Strauss-Kahn.
"En una economía moderna (...) el sistema financiero es la sangre
que riega la economía" y todavía "hay un conjunto (...) de activos
tóxicos que siguen en los balances y no sabemos durante cuánto
tiempo, que hace que los bancos tengan miedo a prestar", agregó.
En ese sentido, abogó por "llegar hasta el final de la limpieza
de los balances de los bancos" y "mejorar el control" para "evitar
nuevas crisis" en el futuro.