El precio de la vivienda en el Reino Unido
aumentó 1,9% en enero con respecto al mes anterior, según informó
hoy Halifax, la mayor entidad hipotecaria del país.
Halifax aclaró que los datos no son indicativos de que se haya
revertido la tendencia a la baja de los precios, que cayeron 17,2% en el conjunto de 2008, situando el precio medio de las
propiedades en 163.966 libras (US$238.629 al cambio actual).
Martin Ellis, economista jefe de Halifax, explicó que este último
sondeo no significa que el mercado hipotecario haya tocado fondo.
"Es demasiado pronto para llegar a esa conclusión. Las cifras van
en contra de la tendencia y nuestro estudio muestra que, si se
comparan los últimos tres meses con los tres anteriores, los precios
todavía están bajando de manera significativa, en torno al 5%",
dijo.
Los expertos insisten que los precios seguirán cayendo en 2009 y
que lo harán mientras la economía esté en recesión y se mantengan
las actuales restricciones para el acceso al crédito.
La pasada semana el Banco de Inglaterra dio otro dato positivo
para el sector: el número de nuevos préstamos hipotecarios
concedidos ascendió a 31.000 en el mes de diciembre, frente a los
27.000 del mes anterior.
El emisor -que hoy rebajó los tipos de interés a 1%- también
destacó que no se trata de un cambio de tendencia, sino de un ligero
cambio aleatorio en las cifras.
Por otra parte, una encuesta publicada hoy por el portal
inmobiliario Rightmove reveló que el 66% de los británicos cree que
ahora es un buen momento para comprar una casa, mientras que sólo el
2,1% considera oportuno vender una propiedad en el entorno
económico actual, debido a la caída de los precios de la vivienda.
Según la encuesta, la mitad de los 28.212 encuestados estaría
pensando en comprar una casa en los próximos doce meses, a pesar de
que siete de cada diez esperan que los precios del mercado
inmobiliario continúen cayendo en el corto plazo.
En opinión del director comercial de Rightmove, Miles Shipside,
la disposición de los británicos a la compra de viviendas se ha
visto impulsada por los recientes recortes de tipos, así como por la
pérdida de valor experimentada por otros vehículos de inversión.
"La pérdida de valor de otros activos, que son ahora menos
sólidos que los inmobiliarios, han hecho girar el péndulo hacia
terreno positivo", añadió.