El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
afirmó hoy que las diferencias que separan a republicanos y
demócratas para aprobar el plan de estímulo económico son "muy
modestas" y no deben impedir que la medida se apruebe.
El plan de estímulo, dotado con US$819.000 millones, fue
aprobado la semana pasada en la Cámara de Representantes, aunque sin
un solo voto republicano a favor, y el Senado comienza hoy a
debatirlo, entre advertencias del partido en la oposición de que es
necesario introducirle cambios profundos para que reciba su "sí".
Obama ha cortejado de manera intensa a los republicanos en los
últimos días para persuadirles de que respalden el proyecto y sea
aprobado con el apoyo de las dos formaciones políticas.
Dentro de esta "ofensiva de encanto", hoy se reunió con el
gobernador republicano de Vermont, Jim Douglas, uno de los
integrantes de ese partido que ha salido en defensa de la medida.
Durante la reunión, el mandatario estadounidense expresó su
esperanza de que el proyecto de ley quede aprobado "en un par de
semanas". Obama se ha fijado la meta de que llegue al Despacho Oval
para su firma antes del 16 de febrero.
"Aún hay diferencias entre republicanos y demócratas, entre el
Congreso y la Casa Blanca" sobre la medida, pero "lo que no podemos
hacer es dejar que unas diferencias muy modestas impidan que el plan
avance", aseveró.
Obama considera que el plan de estímulo, que dedicará medio
billón de dólares a la inversión en sectores como infraestructuras o
energía y US$275.000 millones a recortes de impuestos, servirá para
crear o salvar más de tres millones de empleos.
Pero la oposición republicana reclama más recortes de impuestos y
considera que buena parte de las inversiones previstas en el
proyecto no servirán para crear empleo y harán poco por estimular la
economía.
A cambio, los republicanos proponen que se implanten más medidas
para ayudar al sector inmobiliario, donde comenzó la crisis que se
ha extendido al resto de la economía, y para rebajar el costo de las
hipotecas.
Rapidez
En el encuentro de hoy, Douglas se mostró de acuerdo con el
gobernante estadounidense e indicó que es necesario aprobar el plan
de estímulo, buena parte de cuyas inversiones se encauzarán a través
de los estados.
"Si fuera yo quien lo hubiera redactado, sería un poco
diferente", declaró el gobernador, que insistió en que, "en esencia,
es imprescindible un plan de estímulo para que la economía vuelva a
ponerse en marcha".
Obama y Douglas se entrevistaron después de que el Departamento
de Comercio informara hoy que el gasto de los consumidores se
contrajo por sexto mes consecutivo, un 1 por ciento.
Además, el gasto en la construcción en diciembre cayó un 1,4%, ligeramente por encima de las previsiones de los analistas.
Tras su reunión con el gobernador, Obama tiene previsto recibir
esta tarde en la Casa Blanca a un grupo de legisladores para
continuar las conversaciones sobre la iniciativa.
La semana pasada el presidente se desplazó al Capitolio para
reunirse con los legisladores republicanos y después de la votación
en la Cámara de Representantes invitó a senadores y congresistas de
los dos partidos a un cóctel en la Casa Blanca.
Este domingo congregó de nuevo a un grupo de legisladores de los
dos partidos para que acudiera a ver el "Super Bowl", la final del
campeonato de fútbol americano, en el auditorio de la Casa Blanca.
En una entrevista grabada el domingo, pero cuyos extractos se
difundieron hoy, Obama admitió a la cadena NBC que su reelección
dependerá del éxito que obtenga en resolver la grave crisis
económica actual.
"Si no tengo hecho esto en tres años, entonces nos quedaremos en
un solo mandato", declaró el jefe de Estado estadounidense.
Obama también pidió paciencia a los votantes estadounidenses, al
advertirles que las medidas que se tomen no surtirán efecto de
repente.
"Tengo confianza en que vamos a resolverlo. Pero no va a ser algo
de la noche a la mañana", destacó, antes de agregar que "no hay una
fórmula mágica para lograrlo".
"Lo que está ocurriendo ahora es que sufrimos una resaca
fenomenal después de habernos estado tragando una cantidad fenomenal
de riesgos", afirmó.