La agencia de análisis y calificación estadounidense
Standard & Poor's (S&P) acaba de anunciar un recorte de la calificación
de Irlanda, el segundo en lo que va de año. Lo sitúa en AA, desde AA+, pero lo
pone en perspectiva negativa, la antesala de una nueva rebaja en el medio
plazo.
Según los analistas de la agencia, se debe a los costes
fiscales a los que tendrá que hacer frente el Gobierno para soportar el sistema
financiero del país, que serán "significativamente más altos que los que
habíamos esperado cuando le aplicamos la última rebaja en marzo de 2009 y, como
consecuencia, la deuda neta general del gobierno será también más elevad a en
el medio plazo".
S&P sacó a Irlanda del selecto club de países con el
máximo ráting AAA el marzo, un mes después de tomar una decisión parecida sobre
España. La firma recuerda que esta decisión se produce después del reciente
anuncio de resultados de Anglo Irish Bank, cuyas pérdidas superaron las
previsiones de S&P, y de la creación por parte de las autoridades de un organismo
para asegurar la salud del sector financiero irlandés, la agencia nacional de
gestión de activos (NAMA en sus siglas en inglés).
Con respecto a la economía, S&P considera que el PIB
permanecerá por debajo de los niveles de 2008, por lo menos hasta 2013. Debido
a que el proyecto NAMA se financiará mediante nuevas emisiones de deuda
pública, "creemos ahora que la deuda neta general de Irlanda podría
superar el 100% de su PIB en el medio plazo -un nivel que muy elevado para el
ráting AA de Irlanda-", añaden.