El Banco Central Europeo
(BCE) advirtió hoy que las medidas económicas proteccionistas tienen
efectos negativos en el crecimiento a medio plazo del Producto
Interior Bruto (PIB).
En un análisis incluido en el boletín de febrero, publicado hoy,
el BCE alertó de que hay claras señales de que han aumentado las
presiones inflacionistas en algunas regiones del mundo.
Por ello, el banco europeo consideró que esto exige una
vigilancia adicional para oponer resistencia a estas presiones
proteccionistas en todo el mundo.
El BCE detecta estas presiones en las declaraciones de políticos
importantes, así como en los resultados de encuestas, sin citar
casos concretos.
Recientemente, el presidente de turno de la Unión Europea (UE),
el checo Mirek Topolánek, dijo que el mayor enemigo del euro es el
"proteccionismo" y el "individualismo" con que algunos Estados de la
zona euro están respondiendo a la crisis económica y financiera, en
alusión a Francia.
El primer ministro checo denunció al presidente francés, Nicolas
Sarkozy, quien ha lanzado un plan de US$ 8.385
millones de ayuda al sector automovilístico con la
condición de que no haya despidos en Francia.
La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, se opuso con
vehemencia al proteccionismo y al nacionalismo en el Foro Económico
de Davos pero ahora ha considerado que el plan francés no es
proteccionista y que el Gobierno galo debe "mantener la industria
francesa".
No obstante, el BCE considera que todavía no hay datos que
muestren que aumentan las medidas proteccionistas.
Imponer tarifas arancelarias a las importaciones de bienes de un
país extranjero no puede reducir el aumento de los desequilibrios
externos en la medida en que los conductores fundamentales de este
desequilibrio todavía se producen, según el BCE.
La entidad añade que, de hecho, imponer tarifas puede ayudar a
reducir desequilibrios bilaterales con respecto a ciertos países al
coste de ampliar otros déficit y superávit bilaterales.
Los ministros de Economía de las siete mayores potencias
mundiales, conocidas como G-7, se reúnen a partir de mañana en Roma
para encontrar una posición común ante la crisis económica e
intentar evitar el proteccionismo.
Las medidas proteccionistas redujeron el comercio un 66% entre 1929 y 1933 y no proporcionaron prosperidad económica
en los países que las iniciaron.
Por el contrario, "el proteccionismo desencadenó una espiral de
reacciones en algunos países que contribuyeron a la aparición del
nacionalismo en Europa y en el resto del mundo", según el BCE.