Crece la morosidad en Brasil. A medida que empeora la situación económica en el país el número de personas y empresas que se están atrasando en el pago de sus deudas ha subido a un nivel récord, colocando presión sobre los bancos.
Según cifras de Serasa Experian, una firma de rating de crédito con base en Sao Paulo, la cantidad de individuos y compañías que se han atrasado en el pago de sus préstamos ascendió a un récord de 61,2 millones a fines de agosto. Eso dejó a los bancos con un nivel de préstamos incobrables sin precedentes de 96.200 millones de reales (US$ 24.700 millones), de acuerdo con datos del banco central.
La peor recesión en un cuarto de siglo y tasas de interés que están entre las más altas del mundo están ahogando la capacidad de las fábricas, agricultores e individuos de cumplir sus obligaciones. Pero esta situación podría empeorar, ya que los analistas prevén que la contracción se extenderá hasta 2016, convirtiéndose en la más extensa desde la Gran Depresión.
“La calidad de los activos es la principal preocupación para el sector bancario, dadas las crecientes incertidumbres del crecimiento macroeconómico y un mayor desempleo; la pregunta clave es cuánto pueden subir los préstamos incobrables”, planteó Philip Finch, estratega de UBS Securities, a Reuters.
Ratios explotan
Salvatore Milanese, socio de CRS Investments, calcula que los bancos podrían tener hasta 400 mil millones de reales en préstamos malos en sus portafolios. “Los ratios de morosidad han explotado recientemente”, dijo Milanese, quien invierte en préstamos incobrables en Brasil, a Bloomberg. “Y esa tendencia creciente no debería cambiar pronto. Los bancos verán un crecimiento del porcentaje de préstamos incobrables dentro de sus portafolios en el futuro”.
Por eso, hay entidades que ya están evaluando sus opciones. Itaú Unibanco Holding, el mayor banco de Latinoamérica por valor de mercado, planea vender préstamos incobrables con un valor nominal de hasta 3 millones de reales antes de fin de año, dijeron tres personas que no quisieron ser identificadas a Bloomberg. El banco estatal de desarrollo BNDES podría vender hasta 6 millones de reales, afirmaron.
Mal escenario
El aumento de la morosidad no es el único problema que aqueja a la banca brasileña. El martes las acciones del sector registraron su mayor caída en cerca de un año, debido al impacto de la recesión económica, la crisis política y una huelga nacional de los empleados bancarios que se extiende ya por una semana.
Un índice calculado por la bolsa de Sao Paulo que agrupa a los bancos y compañías financieras listadas en bolsa, bajó 4,2% y cerró en 4.704 puntos, su menor nivel desde diciembre, publicó Reuters.
Esta semana, analistas de Credit Suisse Securities, Barclays Capital y Deutsche Bank Securities recortaron sus panoramas y objetivos de precio para algunos de los mayores bancos del país, citando el rápido deterioro económico y la crisis política.
Según Marcelo Telles, analista de Credit Suisse, los bancos brasileños enfrentan “el ambiente operacional más desafiante en quince años”, con una compresión del margen entre los clientes corporativos, el impacto del escándalo de corrupción en Petrobras y la creciente deuda de los hogares, citó Reuters.
Brasil se contraería 2,97% este año y 1,2% en 2016, según la encuesta del banco central a analistas. “El aumento en la morosidad de todos los tipos es una consecuencia del difícil escenario actual de Brasil”, dijo Carlos Castanho, socio de Ipanema Credit Management, a Bloomberg.