¿Quién será el responsable de nuestros datos? El debate que ha levantado la licitación de cédulas y pasaportes
Según las bases del concurso, quien estará encargado de almacenar información es el Registro Civil, y no la firma encargada de imprimir los documentos.
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Esta semana se conocieron las ofertas económicas de las empresas interesadas en confeccionar las cédulas de identidad y pasaportes a partir de diciembre de 2022. El consorcio que presentó la mejor oferta es liderado por la china Aisino, por lo que, hasta el momento, corre con ventaja para quedarse con la licitación impulsada por el Registro Civil.
El contrato no ha sido adjudicado, pero ya comenzó a formarse un debate en torno a la protección de datos. Por ejemplo, la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados citó para el 9 de agosto al director nacional del registro Civil, Sergio Mierzejewski para que "explique la forma en que se protegerán los datos personales de los chilenos en esta operación".
Ante estas dudas, el vicepresidente de Aisino, Ma Zhenzou, señaló que "la seguridad de los datos es una prioridad para nosotros, pero hay que aclarar que en este contrato quien maneja y es dueño de la base de datos es el Registro Civil, el Estado de Chile".
A diferencia del contrato pasado, operado por la francesa Idemia, ahora quien se hace cargo de la base de datos es el Registro Civil, lo que sale expresado en las bases del concurso.
"El Servicio es el responsable de la Base de Datos del Servicio y, por lo tanto, el único autorizado para decidir el destino de aquellos datos personales", se indica.
Agrega que "el contratante se obliga a no revelar la identidad de los individuos contenidos en la Base de Datos del Servicio a ningún tercero no autorizado".
Cuestionamientos técnicos
Despejada la duda de quién va a a almacenar los datos, surge otra discusión: sí el Registro Civil será capaz de asumir esta tarea.
Según la abogada experta en Derecho y Tecnologías, Jessica Matus, el antiguo contrato licitó todo el sistema y ahora el Registro Civil toma mayores responsabilidades, pero que queda en duda si tiene la capacidad de hacerse cargo y que luego transfiera estas nuevas tareas a privados.
Para Matus esta licitación tiene faltas en términos técnicos, ya que ese aspecto vale el 35% de la evaluación final, "en relación a la importancia que tiene y la complejidad de una licitación de este tipo".
Destaca que ha sido "las bases han sido poco claras, por algo hubo 3.000 consultas" y que la licitación debiera revisarse. Además, destaca que este concurso se basa en la ley de protección de datos personales (19.628), que no ha sido actualizada.
"El cumplimiento normativo que está establecido en las bases de licitación pone como estándar la ley de protección de datos actual, que es una ley que ha sido muy poco eficiente a lo largo de sus 20 años de existencia", dice.
Aisino: la firma que tiene la delantera
Los actores relacionados a la licitación de cédulas y pasaportes sabían que la tecnológica Aisino era uno de los fuertes competidores, pero no dejó de sorprender que presentaron la mejor oferta para el Estado, ya que es primera vez que participan en un concurso público en Chile.
La tecnológica está enfocada principalmente en la seguridad informática en el sector y servicios fiscales como registros civiles. Cuenta con presencia en más de 60 países y sus ingresos anuales superan los US$ 4.000 millones.
La licitación del Registro Civil es su primera participación en el país, pero busca profundizar sus planes en el país, postulando a más concursos de organismos estatales. Junto con eso, buscan instalar una oficina para consolidar su presencia.
La firma tuvo un roce con el FBI, ya que el servicio estadounidense señaló que un software de la compañía contenía un malware, pero esto fue descartado por la empresa.
El vicepresidente de la compañía, Ma Zhenzou, también es miembro del Comité de Emprendedores de China-Chile, cuya misión es promover la cooperación bilateral en inversiones económicas y comerciales entre los dos países.