Profesionalizar y digitalizar soluciones ambientales, los retos de la innovación social en Chile
Es necesario que las iniciativas consigan resultados medibles y se centren en aspectos que utilicen más elementos tecnológicos para no descuidar la propuesta de valor.
- T+
- T-
La innovación social es un fenómeno global que llegó para quedarse, en un contexto de economía digital creciente. Y es que a los ojos de las personas, este tipo de iniciativas son más dignas de su confianza que las instituciones tradicionales, ya que vienen a resolver problemas fundamentales en materia de inclusión financiera, acceso a la salud, y mejoras a los procesos educativos.
En América Latina, los países que demuestran un mayor avance en este campo son Chile, Colombia, Brasil y México, aunque Argentina con su desarrollo de empresas B también está incrementando su labor en este campo.
Chile y Colombia han seguido procesos similares para desarrollar políticas públicas que impulsen la innovación social (basándose en la madurez de sus sistemas de apoyo empresarial y de innovación existentes), mientras Costa Rica lo ha acelerado con la creación de su Consejo de Innovación Social y un liderazgo político importante. Así lo explica Heloise Buckland, investigadora del Instituto de Innovación Social (Esade), de Barcelona, quien presentó en la sede de EY Chile los resultados del estudio “La revolución digital ante los grandes retos del mundo”, una recopilación de 100 iniciativas de innovación social digital que están transformando la vida de 64 millones de personas (11% de la población latinoamericana).
“México y Colombia lideran el camino en términos de inversión de impacto social, con más de 20 fondos de este tipo en cada país, mientras Perú tiene un ecosistema mucho más incipiente, aunque ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos dos años, lo que sobre todo ha estimulado la actividad del emprendimiento social dentro de la universidad”, añade.
Nuevos marcos legales, como por ejemplo la regulación de crowdfunding en México y las propuestas de ley de un marco legal para una empresa B (parecido a la B Corporation en EEUU) en Chile, Colombia y Argentina comienzan a explorarse, repara.
Realidad local
De acuerdo a Socialab, red global de soluciones para la humanidad, desde 2011 a la fecha han recibido 47.901 iniciativas de innovación social a través de su plataforma en el país. Este año, en tanto, han registrado 551 iniciativas activas. De ellas un 75% están en etapa temprana y el restante corresponde a empresas o startups en crecimiento.
De ellas, 312 iniciativas tienen un componente digital. De hecho, casi todas las iniciativas en la región tienen este componente porque les permite abaratar costos y llegar a más personas, indica Buckland.
Si bien la cultura solidaria de Chile ha sido clave en su actual posicionamiento, hay retos y uno de los más urgentes es la profesionalización del rubro: ser más riguroso en la administración de la organización, obtener resultados concretos y medibles y ser más serios al pensar en la sustentabilidad financiera, plantea Matías Rojas, CEO de Socialab. “Todo el movimiento de las empresas B, el capitalismo consciente y la economía social, pone énfasis en que debe haber siempre sustentabilidad económica acompañada de rentabilidad social y ambiental”, subraya.
Oportunidades
Los mayores avances de las iniciativas digitales, según el sexto informe de Esade, están en educación, salud y finanzas. Precisamente, en este último sector la plataforma chilena de financiamiento colectivo para pymes, Cumplo, fue distinguida por esta investigación. Al contrario, “el aspecto ambiental está siendo menos atendido y con menos avance”, apunta Buckland.
Si bien en Chile este factor ha crecido exponencialmente en los últimos dos años, la mayoría de estas propuestas se centran en ejes que utilizan pocos componentes digitales como la logística. Otras, ven el uso de la tecnología como un fin y no como un medio, descuidando la propuesta de valor real que es lo esencial para que el usuario o cliente adopte esa solución, expone Rojas.
“La creación de más iniciativas medioambientales tiene que ver con detectar y agrupar la demanda de potenciales usuarios, previo a conocer las soluciones, de manera de asegurar que existe mercado para implementarlas y acortar su ciclo”, precisa.
Desafío país
Desde el gobierno, la agenda de innovación se focalizará en apoyar innovaciones sociales que resuelvan desafíos país como la sustentabilidad, a través de instrumentos como el Fondo de Innovación de la Competitividad (FIC).
"Estamos trabajando en la política de innovación para los próximos cuatro años, la cual queremos que mire los grandes retos que tenemos como país. Justamente, esos desafíos apuntan al cambio climático, al envejecimiento de la población y a la escasez hídrica", remarca el subsecretario de Economía, Ignacio Guerrero.