Viabilidad financiera de las isapres: se agudizan las dudas tras anuncio de venta del Grupo Banmédica
La decisión de UnitedHeath Group de salir de Chile y vender las dos aseguradoras que tiene en el país, además, de su red de prestadores, ponen más presión sobre el futuro del sistema de salud privado.
- T+
- T-
Si la situación financiera de las Isapres ya se veía compleja con la aplicación de la Ley Corta, la decisión de UnitedHealth Group (UHG) de salir de Chile, y también del resto de Sudamérica, a través de la venta de sus operaciones en el holding Banmédica, avivó la incertidumbre.
En la industria, la decisión del mayor conglomerado de salud privado del mundo cayó como un balde de agua fría. Desde que fue informado, el martes de esta semana, los actores del sector isapre analizan lo ocurrido con lupa para desentrañar las motivaciones que tuvo UGH para su inesperada retirada. Están revisando los documentos financieros de la empresa y, según cercanos al sector, analizando hasta la última palabra de la conferencia telefónica realizada por UHG con sus inversionistas el pasado 16 de julio, donde anunciaron su decisión: quieren dar con pistas para entender bien las razones de la venta.
Banmédica era la isapre considerada con “más espaldas” para enfrentar los desafíos actuales, y los que vienen, en materia regulatoria, sostiene el académico de salud pública de la UNAB y director de Isapre Esencial, Manuel Inostroza, partiendo por la aplicación de la Ley Corta que, entre otras cosas, entregó la pauta para implementar el fallo de la Corte Suprema que obliga a las aseguradoras privadas a aplicar la Tabla Única de Factores y devolver cobros en exceso.
Una señal previa, no obstante, fue que apenas aprobada la norma, las críticas de las dos entidades del holding, Banmédica y Vida Tres, fueron especialmente duras. La ley, dijeron en ese minuto en un comunicado, “no asegura la sostenibilidad del sistema privado en el largo plazo. Por el contrario, genera importantes distorsiones en los precios de los planes de salud”.
Un sistema en rojo: pérdidas por $ 13.079 millones
En retrospectiva, el anuncio de su salida de Chile, no resulta tan sorpresivo. Sobre todo si, además, se analizan las declaraciones en un call con inversionistas, donde UHG explicó que los cambios regulatorios en el país impactaron negativamente sus resultados del segundo trimestre, por US$ 220 millones aproximadamente.
Hasta el primer trimestre, tanto Banmédica como Vida Tres mostraban signos de buena salud: lograron revertir las pérdidas del mismo periodo de 2023, y mostraron ganancias por $ 4 mil millones y $ 2.324 millones respectivamente. Eso, pese a que las seis isapres abiertas, en conjunto, exhibieron pérdidas por $13.079 millones, según información de la Superintendencia de Salud.
La otra isapre que ganó en el primer trimestre fue Colmena, controlada por el grupo Bethia y la familia Trucco, con $ 1.122 millones, que también ha estado a la venta: en marzo de 2023, el fondo de inversión estadounidense Nexus, dueño de MasVida echó pie atrás al proceso de compra, luego de dos años de trámites ante los organismos de libre competencia chilenos.
Hoy, las isapres más golpeadas son Consalud -ligada a la Cámara Chilena de la Construcción-, que exhibe las mayores pérdidas al primer trimestre: $7.304 millones, en circunstancias que en 2023 fue la que cerró con la mayor ganancia, alcanzando $26.497 millones. Le sigue Cruz Blanca, controlada por el grupo británico Bupa, que perdió $6.526 millones a marzo, y Nueva MásVida con pérdidas por $4.775 millones.
Los números rojos, en todo caso, no solo afectan a las isapres más tradicionales del sistema: Esencial, de la Corporación Chilena Alemana de Beneficencia, dueños de Clínica Alemana, también tuvo pérdidas: $1.922 millones en contra en los tres primeros meses del año.
Inquietud transversal
La decisión de Banmédica agudizó las dudas sobre la viabilidad del sistema de isapres. Una inquietud que tanto actores públicos como privados, vienen esbozando desde hace algún tiempo. En su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2024, el Banco Central señaló que “la situación financiera de las isapres continúa debilitada” y agrega que “como se ha mencionado en informes previos” la exposición directa del sector financiero es acotada y “el deterioro en la situación de este sector ha llevado a las instituciones bancarias a incorporar un mayor riesgo dentro de su gestión de cartera”.
En el Gobierno también reina la incertidumbre. Hace poco más de un mes, se supo que Fonasa encargó un estudio a la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) para evaluar la salud financiera de las aseguradoras privadas. Según trascendió, se medirán variables como solvencia, liquidez y rentabilidad y simularán escenarios, todo con el fin de evaluar las implicancias de la Ley Corta y el eventual impacto que tendría, por ejemplo, el cambio de beneficiarios hacia el sistema público.
Desde otra vereda, este año las clasificadoras de riesgo han bajado sus perspectivas, o mantenido en zonas de advertencia, a varias de las aseguradoras de salud, partiendo por Banmédica. Este viernes, Fitch señaló que si se refinanciara parte o la totalidad de los créditos intercompañía con terceros en el proceso de venta, el endeudamiento de Banmédica podría elevarse hasta 3,5 veces (x) desde 1,2x a marzo de 2024, "lo cual modificaría de manera significativa su perfil crediticio".
En mayo, Feller Rate, aunque ratificó en “AA” las clasificaciones de la solvencia y las líneas de bonos de la firma, modificó las perspectivas de la clasificación a “negativas”. En este caso el factor de riesgo considerado tiene que ver con los efectos financieros que pueda sufrir la empresa ante las modificaciones al sistema regulatorio.
También en mayo, Humphreys acordó modificar la clasificación de los bonos de Nexus Chile Health SpA (Nexus), controladora de MásVida, desde “Categoría B-“ a “Categoría C”. Y por la misma razón: las implicancias de la Ley Corta de Isapres sobre los ingresos del emisor.
Según Eduardo Bitran, ex ministro, director de Espacio Público y uno de los autores de la propuesta de la entidad “Crisis de las isapres: vías de solución para un problema crónico”, existe un elevado riesgo político, sin un rol claro para las isapres en el largo plazo. Cree que la Ley Corta no resuelve el problema de solvencia de las aseguradoras. “En casi todos los casos la deuda es mayor que el patrimonio”, dice y afirma que la ley no reconoció un tema fundamental para cualquier seguro, que exista mutualizacion, así los peores riesgos serían compensados por los mejores. “Es de primera prioridad ingresar una ley larga que defina claramente un rol para las isapres”, sentencia.
Lo que vendría
Lo cierto es que nadie se aventura a decir cómo quedará conformado el mapa de las aseguradoras en el mediano y largo plazo. Por ahora, las firmas de la industria están concentradas en los planes para realizar devoluciones masivas a los afiliados: algunas ya los entregaron a la Superintendencia de Salud, otras aún no.
Es en medio de este agitado panorama en el cual UHG buscará compradores para sus isapres y su red prestadora de salud. “Es razonable pensar que el valor de los dos negocios, el de prestación de servicios y el asegurador, es distinto, dadas las circunstancias, siendo el de las isapres significativamente menor", dice el director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la UNAB, Héctor Sánchez. Aquí entrarán a jugar dinámicas comerciales, dice y añade que ve la venta “complicada”.
¿Y si no se vende? Manuel Inostroza dice que se iniciaría un proceso de cierre. “Quienes puedan irse lo harán, mientras que los demás deberán esperar a ser distribuidos por la Superintendencia a Fonasa”, concluye.