Los pendientes que restan para sellar el acuerdo SQM-Codelco
Ni un día antes, ni un día después. El 31 de mayo será la fecha en que se dará a conocer el acuerdo entre SQM y Codelco para explotar el Salar de Atacama, con lo cual se dará inicio a una sociedad que lo que busca es que SQM entregue el expertise como productor de litio y el Estado de Chile a través de Codelco, obtenga beneficios con mayor rapidez que si lo hiciera en solitario.
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El próximo 31 de mayo es la fecha prevista y acordada para anunciar los detalles del acuerdo entre Codelco y SQM. Fuentes de ambas empresas indican que se está trabajando bajo la lógica de que se firme en esa fecha, “no estamos en el escenario de que no se firme”, recalcan.
El contrato está bastante avanzado, a fines de diciembre de 2023 se suscribió el memorándum de entendimiento entre ambas compañías con los fundamentos centrales del pacto que implican una alianza para los años 2025 al 2030 donde el control lo sigue manteniendo SQM, tras lo cual, a partir del 1 de enero de 2031 el socio controlador de la nueva sociedad que nazca será Codelco, hasta el año 2060. Eso implicará un reacomodo del gobierno corporativo.
A una semana de que termine el misterio, aún quedan detalles mínimos por definir, pero que a juicio de quienes participan en las negociaciones por ningún motivo pondrían en riesgo la operación.
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Las comunidades atacameñas
Uno de los puntos complejos ha sido lograr un acuerdo de las comunidades indígenas atacameñas.
En las últimas semanas se han realizado una serie de reuniones en Codelco como en las comunidades con el fin de establecer una base en la cual se vaya trabajando en los próximos meses en el marco de los dos procesos de consultas indígenas que lleva a cabo la Corfo.
Fuentes cercanas a las compañías indican que el diálogo con las comunidades no se cierra el 31 de mayo, por el contrario, continuará y se pueden ir incorporando al acuerdo entre ambas compañías anexos de los compromisos que se vayan tomando. De hecho, está previsto que las agrupaciones indígenas conozcan el detalle del acuerdo antes de que sea anunciado.
El trasfondo de esto es que entre las mismas comunidades estarían divididas. Por un lado hay 4 comunidades, las del sur, que estiman que deben tener una mayor compensación por estar más cerca de las faenas que se realizarán en el Salar de Atacama. Por el otro lado, hay otras 14 comunidades del norte que estiman que no debe haber diferenciación en los beneficios, esto obviamente ha ralentizado el proceso de acuerdo.
Lo concreto hasta ahora es que las compañías han acordado reconocer el derecho de las comunidades a estar constantemente informadas sobre el proceso y las actividades que se realicen en el contexto del acuerdo de asociación y de la exploración del salar.
La distribución y asignación de beneficios es un tema que se resolverá en la consulta indígena. Hay que recordar que las iniciativas de este tipo son dos, una que está viendo la distribución y asignación de beneficios del periodo anterior desde el 2018 hasta la actualidad, ya que hubo una incongruencia que llevó a que los beneficios se dejaran de entregar hasta que no se completara la consulta.
La segunda inicitiva está partiendo recién y está relacionada a este nuevo acuerdo que involucra el período 2025 a 2060.
Todos estos beneficios se distribuyen a través del contrato con Corfo, hoy SQM le entrega los recursos a la estatal y ésta la reparte a las comunidades.
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La cláusula Bitran
Otro aspecto a analizar es lo que se ha denominado la cláusula Bitran, que es la que no permite que la familia Ponce participe en el directorio de SQM. No forma parte del acuerdo y los contratos originales de 2018, sino que fue una carta que en paralelo envió Pampa Calichera a Corfo señalando que no iban a nombrar en el directorio de SQM a un miembro de la familia Ponce.
Pero al no ser parte de los documentos contractuales, hoy no está siendo discutida de la negociación. Es una carta que se mantiene ahí hasta el 2030 o hasta que no haya otro documento que lo reemplace.
Si bien no ha sido tema de discusión, sino que sólo se ha levantado la polémica por declaraciones de parlamentarios, se estima que Pampa Calichera no hará movimientos en torno a este tema, porque tiene claro que levantar una polémica como ésta podría poner en peligro el acuerdo.
El nombre de la nueva sociedad
Cómo se llamará la nueva sociedad también es un tema. Ha habido varios brainstorming para llegar al nombre que a todos convenza, pero hasta ahora no hay ninguno que dé en el gusto.
Por ejemplo, se pensó en Litio de Chile, Litio de Latinoamérica, Litio para Chile, y unos cuantos otros nombres. Hasta este viernes el tema seguía en suspenso, esperando que con la presión del cierre del acuerdo fluya la alternativa que a todos deje satisfechos.
Mientras tanto, los equipos de ambas compañía siguen revisando las miles de carillas que contiene el acuerdo, ya que tienen claro que no puede quedar ningún detalle sin analizar, ni ningún cabo suelto que luego pueda ser impugnado por Contraloría, por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y todos los otros organismos que deben revisar la documentación.
Por último queda pendiente por ver que hará Tianqi el día después del acuerdo, si insistirá en que debe ser aprobado en junta de accionistas o buscará otra alternativa para poder tener una mayor injerencia en éste. Ese será otro capítulo de esta historia.