Rodrigo Galilea, presidente de RN: “Se ha ido asentando que la división obligatoria de la industria (previsional) no parece ser una buena idea”
El senador de la comisión de Trabajo también aseguró que en caso de que se avance hacia una licitación del stock de afiliados, debería ser prudente, con límites y sin participación del Estado.
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El senador y presidente de RN, Rodrigo Galilea, ha participado activamente en la discusión de la reforma previsional. No solo desde su rol como miembro de la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, sino que, también, por ser uno de los mandantes de la mesa técnica que se estableció con la finalidad de intentar alcanzar un acuerdo, donde su voz está representada por la exministra del Trabajo, María José Zaldívar.
“Esta discusión de los guarismos de 3%-3%, 4%-2%, 5%-1%, 6%-0%, en fin, tiende a confundir las cosas. Aquí hay objetivos que son compartidos”, aseguró Galilea a DF.
Sobre la mesa técnica, adelantó que “una de las cosas muy importantes que ha ido logrando este grupo de trabajo es definir con mucha claridad quiénes deben ser beneficiados con esta reforma en términos del actual grupo de pensionados, como también de los futuros”.
“Esto tiene que ir acompañado con un robustecimiento de la actual Superintendencia para llevarla a un esquema más parecido a lo que es la CMF, es decir, que haya un consejo de administración en que en las nominaciones también participa el Senado”.
El senador detalló que se apunta a sectores medios con importantes densidades de cotización y que aún tienen bajas tasas de reemplazo y, por otro lado, la reforma aspira a incorporar mejoras “que no tienen que ver tanto con mejoras de pensiones, sino que más bien con aspectos que mejorarían la legitimidad del sistema a ojos del país”.
Expectativas y mecanismos
Galilea agregó que “es clave aclarar, porque muchas veces las erradas expectativas son las que generan finalmente problemas de solución, que esta reforma lo que está buscando es dar un apoyo a los sectores medios y medios altos actuales y que ojalá, a través de una mayor tasa de cotización, esos mismos sectores también tengan, en unos años más, lo que hoy día no tienen.
- ¿Hacia dónde apunta?
- Esto va orientado -y creo que se ha ido construyendo un consenso importante- a personas que tengan al menos 10 años de cotización con un tope que tenemos que revisarlo, pero que estará en torno a los 20 o 30 años.
Hay un desafío pendiente que tenemos que intentar resolver, que es que un hombre y una mujer que se jubilan a la misma edad y tienen la misma cantidad de dinero ahorrado, no se jubilan en iguales condiciones por una mayor expectativa de vida de las mujeres. Eso es sumamente legítimo intentar resolverlo a través de mecanismos que pueden ser genéricamente llamados seguros, que es en el fondo una mutualización del riesgo de vida de las mujeres con los hombres.
- ¿Solo se apuntaría a mecanismos como seguros?
- Para los distintos grupos de personas pueden ser distintas soluciones. Probablemente para los actuales jubilados la solución es una, para los que vienen en el futuro, a través de solidaridad intrageneracional, a través de seguros o una mezcla de ambos.
- A los actuales pensionados, ¿vía PGU o un mecanismo de solidaridad distinto?
- Aclarando cuál es el grupo que se intenta mejorar y teniendo además establecido que esto dura un tiempo -que es el período de vida de los actuales jubilados, más los que están muy próximos a jubilarse-, se pueden establecer sistemas, como por ejemplo, un préstamo por parte del sector activo actual, que evidentemente tiene que ser devuelto al momento de jubilarse por parte de quien hizo ese préstamo. ¿Cuánto es el monto? Se tienen que hacer las simulaciones y cálculos por parte de la Dipres y por la gente que nos asesora para ver cómo esto se podría establecer bien.
Eso también constituye una solidaridad si se mira desde el punto de vista profundo. Mucha gente confunde la palabra solidaridad con reparto y eso constituye una simplificación y un error. La solidaridad intrageneracional, por ejemplo, también es solidaridad, pero no es reparto.
Debemos tener esa capacidad y flexibilidad para encontrar espacios de solidaridad que no sean ni regresivos y que sean sustentables en el tiempo.
Robustecer al regulador
- ¿Qué se vislumbra en torno a cambios a la industria?
- Se ha ido asentando a través del tiempo, que la división obligatoria de la industria no parece ser una buena idea. Genera más complicaciones que resultados positivos y no asegura mejores pensiones a nadie.
Miramos con más simpatía -en esto todavía no hay acuerdo-, que si hay divisiones de la industria, estas puedan ser voluntarias. Si alguien quiere ser administrador de cuentas, puede serlo. Si alguien quiere ser solo inversionista, puede serlo, pero si alguien quiere tener las dos funciones, también puede ser integrado. Tienen que haber espacios de libertad grande, acompañado de una mejora en la institucionalidad del sistema.
- ¿Robustecer a la Superintendencia de Pensiones por ejemplo?
- Todo esto tiene que ir acompañado con un robustecimiento de la actual Superintendencia para llevarla a un esquema más parecido a lo que es la CMF, es decir, que haya un consejo de administración en que en las nominaciones también participa el Senado, donde las decisiones no son de una sola persona, sino que de un consejo.
Licitación del stock
- ¿Y licitación del stock?
- La licitación del stock es un tema que también tiene que ver más con legitimidad del sistema que con mejoras de pensiones. En esto hay fervorosos partidarios y detractores.
Si es que se avanzara en esto, que es una cosa todavía no afinada, tiene que ser en porcentajes muy prudentes. Algunos hablan de 10% cada dos años o 5% cada año. Y esta nueva institucionalidad tiene que evaluar efectivamente cuáles son los impactos. Estas son cosas delicadas en que no nos podemos tirar a la piscina sin estar claro de que va a haber agua.
También debe estar claramente establecido que las personas son libres de aceptar, o mantenerse en la que estaba o irse a una tercera.
- ¿Sin que el Estado participe?
- Por supuesto, existiendo licitaciones, el Estado no debiera poder participar, porque que licite y participe puede traer una serie de distorsiones complejas.
Además, que alcanzadas ciertas participaciones dentro de los fondos, debieran también haber límites de participar (para privados).
Señal del Gobierno
- ¿Cuándo se espera que la mesa técnica termine su trabajo y cuándo se podría estar votando?
- Dado lo que ocurrió en la Cámara de Diputados, hoy tenemos un proyecto que no tiene mayores contenidos y más aún, no tiene un contenido orgánico.
La principal señal que debe dar el Gobierno es de validación del sistema de trabajo que ellos nos propusieron y que nosotros aceptamos. Y por lo tanto, tiene que agotarse y llegar a un informe, ojalá unánime de este grupo de expertos, validado políticamente por los senadores. Después vendrán todos los afinamientos, pero ya teniendo una claridad de objetivos y herramientas, ahí votar en general. Puede que no estemos tan lejos de eso.
- ¿Qué es no tan lejos? ¿Semanas?
- No me quiero amarrar si es una, dos o cuatro semanas. Me gustan los trabajos bien hechos y, por lo tanto, apenas esté, por supuesto que vamos a estar llanos a votar en general.