El banco de inversión Lehman Brothers
abrió hoy la última sesión de la semana con un nuevo descenso del
11,85%, que se suma al desplome de 74%
acumulado en las cuatro sesiones previas y que le ha llevado a
buscar con urgencia un comprador.
En lo que va de año, los valores de la entidad financiera
estadounidense han bajado un 93,6%, ya que al final de
2007 sus acciones costaban US$65,44 cada una y el jueves
cerraron a US$4,22.
En las operaciones electrónicas previas a la apertura de hoy, los
títulos de la firma ya cayeron más de un 10% en Wall
Street y minutos después de la apertura bajaban 11,85%,
hasta cambiarse a US$3,72.
Medios estadounidenses especializados anunciaron el jueves
después del cierre del mercado, citando fuentes cercanas a las
negociaciones, que el banco ha emprendido la búsqueda de un
comprador y que para ello cuenta con la ayuda de la Reserva Federal
estadounidense, así como del Departamento del Tesoro.
Todo parece indicar que Lehman Brothers va a convertirse en el
próximo Bear Stears, el gigante financiero que en marzo pasado
colapsó y fue absorbido por JPMorgan Chase a través de una operación
impulsada por la Reserva Federal y el Tesoro.
En esta ocasión, los medios estadounidense especulan con la
posibilidad de que Bank of America (que aún digiere la adquisición
de Countrywide) sea el comprador, aunque también se menciona al
japonés Nomura Securities, el francés BNP Paribas, el alemán
Deutsche Bank y el británico Barclay's, entre otros.
Según la prensa local, la posible compra de Lehman podría incluso
anunciarse durante el próximo fin de semana, antes de que el lunes
abran los mercados bursátiles asiáticos.
Los títulos de Lehman Brothers bajaron el jueves un 41,79% en la Bolsa de Nueva York y cerraron a US$4,22 por
acción.
Las bajadas en bolsa de esta semana se han producido pese a los
esfuerzos del banco por mantener a flote su cotización, al adelantar
incluso una semana la presentación preliminar de sus resultados
trimestrales y anunciar un plan de revitalización con drásticas
medidas de desinversión en activos relacionados con el sector
inmobiliario e hipotecario.
Al descenso de sus títulos también ha contribuido el hecho de que
los analistas de Citigroup y Goldman Sachs (este último también se
baraja como posible comprador) hayan rebajado la calificación que
otorgan al banco.
El miércoles, una semana antes de lo previsto y después de haber
registrado la mayor caída de su historia en bolsa, el banco de
inversión informó que en los nueve primeros meses de su ejercicio
fiscal perdió US$6.212 millones, frente a los US$3.306 millones
que ganó un año antes.
Lehman Brothers anunció paralelamente el recorte del dividendo
trimestral de 68 a cinco centavos por acción y una "drástica"
reducción de su grado de exposición a activos vinculados al sector
inmobiliario y a préstamos hipotecarios.
Además, confirmó que estudiaba la venta de una participación
mayoritaria en su división de administración de activos Neuberger
Berman.