JPMorgan dejará de vender bonos a compradores municipales en
Estados Unidos, un mercado de US$ 2,6 billones, ante una nueva investigación
federal y la posible bancarrota del Condado de Jefferson, Alabama.
Al menos siete altos directivos de JP Morgan enfrentan una
investigación judicial. El Departamento de Justicia Criminal les acusa de
acordar con otros bancos el cobro de tasas desproporcionadas a los compradores
municipales del Condado de Jefferson, el más poblado de Alabama, que podría
declararse en bancarrota, según informa Bloomberg.
El informe privado que las autoridades han encargado para la
investigación dice que JPMorgan cobró a los compradores municipales tasas de
unos 120 millones de dólares (unos 70 millones de euros), 100 millones más de
lo que debería si no hubiera conspirado con otros bancos.
El problema es que las comisiones que se cobraban a la deuda
que JPMorgan vendía a las entidades municipales no eran fijadas en subastas
competitivas, y en ocasiones, tampoco eran conocidos por los propios
compradores.
Además, los bonos de deuda eran emparejados con ‘Action Rate
Securities’, un mercado poco transparente, de tipos de interés fijados
semanalmente o mensualmente, y que colapsó en febrero.
JP Morgan ya enfrenta una causa similar en el Estado de
Pensilvania y ha informado de que se encuentra en negociaciones para prevenir
que el Condado de Jefferson se declare en bancarrota, que sería la mayor
bancarrota municipal desde la declarada en California, en 1994.