El mercado del petróleo reacciona a la amenaza que
representa el huracán Gustav. Al menos ocho refinerías estadounidenses se han
visto forzadas a cerrar sus puertas, y el temor a sus consecuencias propicia
un alza que ha llegado a superar el 2% en el barril West Texas, hasta rozar
los US$ 118 .
La semana arranca con un motivo adicional de intranquilidad
en el mercado del petróleo. No en vano, y a pesar del carácter festivo de la
jornada en Estados Unidos, las plataformas electrónicas de contratación del
Nymex (New York Mercantile Exchange) han iniciado su actividad mucho antes de
lo habitual para permitiar a los operadores responder a la amenaza del huracán
Gustav.
En el comienzo de la jornada, el barril tipo West Texas
llegó a registrar subidas superiores al 2%, hasta recobrar los US$ 118 . Con
el paso de la sesión, esta escalada se modera hasta los 117 dólares. En el caso
del barril de Brent, de referencia en Europa, su precio asciende a 115,50
dólares, con un repunte próximo a un dólar y medio.
La llegada del huracán a una de las principales zonas
petrolíferas de Estados Unidos, el Golfo de México, ha provocado el cierre de
ocho refinerías. Esta medida, a su vez, ha reducido su producción en cerca de
1,56 millones de barriles al día, lo que representa casi un 10% de la actividad
de refino en el conjunto de Estados Unidos.
Los analistas anticipan que el huracán Gustav no tendrá un
impacto tan devastador como el Katrina en la industria petrolífera
estadounidense, aunque deja la puerta abierta a las compra especualtivas en el
mercado del crudo, después de las caídas acumuladas en las últimas semanas.