El Nikkei continúa sin levantar cabeza. En el último día de la semana perdió un
0,2%, hasta los 13.237 puntos, en la que fue su duodécima jornada a la baja, la
peor racha de la principal bolsa asiática desde que en 1954 encadenara bajadas
durante 15 días consecutivos.
La tendencia positiva que se ha vivido en la mayoría de las
plazas bursátiles mundiales, ha sido obviada por la renta variable japonesa.
Las palabras de Trichet parecieron calmar los ánimos inversores en Europa,
mientras que Estados Unidos cerró la semana, pues hoy cierra por la festividad
del Día de la Independencia, con tendencia mixta después de unos datos de
empleo que desconcertaron a los inversores.
El mayor lastre para los mercados continúan siendo los
temores inflacionistas y la imparable escalada del crudo que ayer rebasó una
nueva barrera en Estados Unidos, la de los 146 dólares, aupado por la caída en
los inventarios semanales y por las amenazas que se ciernen sobre Irán.
Finalmente cerró en los 145,85 dólares y cosechó un nuevo récord.
Con este panorama, el índice pan asiático MSCI cedió un 0,2%
y acumula un saldo negativo del 16,5% en lo que va de año, mientras que el
indicador regional MSCI Asia-Pacific se revalorizó un 0,2%, pero tocó mínimos
de diez meses al ceder un 4% en esta semana. En Hong Kong, el índice Hang Seng
esquivó las caídas y se apreció un 1,1% gracias al impulso que recibió del
mayor banco chino, el Industrial & Commercial Bank of China, que anunció
unas previsiones positivas de beneficio. Australia también rebotó un 1,5%.
Los recortes que ha sufrido el principal indicador japonés
en estos doce días consecutivos en rojo se traducen en una pérdida de 1.200
puntos y una caída del 8,4%. En la semana, el Nikkei ha acumulado un saldo
negativo del 2,3%. Ya en el mercado de divisas, el dólar permaneció
relativamente estable en frente al yen. Se apreció un ligero 0,0%, hasta los
106,85 yenes.
El lastre de las inmobiliarias
En cuando a los valores protagonistas de la sesión japonesa,
destacan las inmobiliarias que recortaron posiciones por los temores ante la
que se avecina en los mercados. Sumitomo Realty & Development saldó la
sesión un 3% abajo, mientras que los títulos de Urban se desplomaron cerca del 30%
sin más explicación que el miedo que reina en el sector después de que algunas
inmobiliarias de tamaño medio se hayan visto abocadas a la bancarrota.
Mitsubishi Estate perdió un 1,3%, mientras que Zephyr, que
anunció la bancarrota de su subsidiaria en mayor cedió un 6,3%.
Las compañías de servicios de seguridad Secom y Sohgo se
dejaron un 3,8% y un 3,4% después de que Morgan Stanley recortara su rating a
'igual que el mercado' apoyándose en una predicción de que sus ganancias caerán
por debajo de sus expectativas.
La nota positiva en esta sesión aciaga la puso Tokai Carbon
que rebotó un 11,4% tras anunciar el inicio de las negociaciones con clientes
extranjeros para elevar el precio de los electrodos de grafito, usados en los
hornos eléctricos de acero.