En su reunión de política monetaria, el Banco Central
decidió esta tarde elevar en 50 puntos base, a 8,25%, la tasa de interés,
ajustándose así a las expectativas de los expertos.
El instituto emisor reconoció que las presiones
inflacionarias lo obligaron a rigidizar la política monetaria. Además, dio una
señal clara que vendrán más alzas “para asegurar la convergencia de la inflación a la meta” de 3%.
"Dado el adverso panorama inflacionario, este aumento de la
tasa de política es necesario para asegurar la convergencia de la inflación
hacia el 3% en el horizonte de política", indicó el comunicado de la entidad que dirige
José de Gregorio.
"La trayectoria futura de la TPM contempla ajustes
adicionales para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, a un ritmo
que dependerá de la nueva información que se acumule y de sus implicancias
sobre la inflación proyectada", agregó el documento publicado en la página web
del organismo.
En el ámbito externo, dijo el Central, las perspectivas de actividad para las
economías desarrolladas siguen débiles y los mercados financieros
internacionales continúan tensionados. El precio del petróleo ha seguido
cayendo pero, al igual que otros productos básicos, está aún en niveles
elevados.
En el plano interno, el Central dijo que la información disponible de actividad
para el tercer trimestre es coherente con las perspectivas de que la expansión
anual de la economía en el segundo semestre, será significativamente mayor que
en la primera mitad del 2008. La demanda interna continúa creciendo a tasas
elevadas, particularmente en su componente importado y el desempleo se ha
mantenido estable.