El BCE y las firmas de inversión se combinan a la hora de
propiciar hoy otro notable castigo bursátil a la banca. El endurecimiento
del crédito anunciado ayer por Trichet ha venido acompañado de un nuevo recorte
masivo de las perspectivas para el conjunto de los bancos del Ibex, por parte
esta vez de Deutsche Bank. Ayer Citi centró sus miras en la banca mediana.
Ninguno de los bancos del Ibex se salva hoy de las rebajas
de valoración por parte de Deutsche Bank, y ninguno consigue tampoco eludir las
presiones bajistas que vuelven a azotar hoy a las cotizaciones del sector.
A media sesión, los descensos alcanzan el 3,4% en Banco
Popular, el 2,87% en Bankinter, el 2,3% en Santander, el 1,7% en Sabadell y
Banesto, y el 1,1% en BBVA.
Mayores aún son las caídas que sufren los bancos irlandeses.
Anglo Irish Bank, Bank of Ireland y Allied Irish Bank comparten caídas del 6%,
alcanzados como los españoles por la rebaja de valoración por parte de los
analistas de Deutsche Bank. En la Bolsa de Londres, las caídas son del 4% para
Barclays y Royal Bank of Scotland.
Según destaca hoy Bloomberg, los bancos españoles, junto a
los de Irlanda y Reino Unido, serán los más afectados por el endurecimiento de
las condiciones para obtener liquidez en las subastas del BCE.
La medida fue anunciada ayer al término de la reunión del
Banco Central Europeo, y supone ampliar el descuento aplicado a las
titulizaciones hasta un mínimo del 12%. Hasta ahora, este descuento oscilaba
entre el 2% (para activos que vencían en menos de un año) y el 18% (para los de
un vencimiento a más de diez años).
El resultado de la apliación de estas nuevas medidas podría
recortar en un 8% el colchón de liquidez de la banca española, desde los
180.000 millones actuales hasta los 165.000 millones.
Desde el Banco de España, y desde algunas firmas de
inversión españolas, han matizado la trascendencia de la medida. El banco amisor
destacó que "no habrá ninguna entidad española que se queda con
insuficiencia de colaterales para poder cubrir sus necesidades de
liquidez". Desde Analistas Financieros Internacionales apuntan sobre esta
medida del BCE que "está claro que positivo no es, pero no es un cambio
que afecte al esquema de fiannciación de la banca".
Analistas
Por segunda sesión consecutiva, la banca española vuelve a
ser el centro de las rebajas de valoración por parte de las firmas de inversión
internacionales. Si ayer Citigroup revisó a la baja sus perspectivas sobre la
banca mediana, hoy Deutsche Bank extendía sus recortes al conjunto del sector.
La única opción de 'compra', a juicio de los analistas de la
firma alemana, es Santander, si bien han situado su precio objetivo en 14 euros
por acción, frente a los 15,7 euros anteriores. El banco presidido por Emilio
Botín y BBVA son los dos únicos valores a los que Deutsche Bank otorga un
potencial alcista, próximo en ambos casos al 30%.
La entidad alemana deja invariables sus recomendaciones,
salvo en el caso de Banesto (a 'vender' desde 'mantener'), aunque la peor parte
en su informe se la
lleva Bankinter. El nuevo precio objetivo (3,7 euros frente a
los 6 euros anteriores) representa un potencial bajista del 45%. Las
valoraciones fijadas para Banco Popular y Sabadell dejan el camino libre para
caídas del 11% y del 16%.
Mayor pesimismo
Las dosis extra de cautela adoptadas por Deutsche Bank
respecto a la banca son extensibles no sólo al mercado español. La firma
alemana ha revisado a la baja su recomendación sobre el conjunto del sector
europeo, a 'ligera infraponderación' desde 'ligera sobreponderación'.
Argumentan para ello que el freno económico y las tensiones
en el mercado crediticio provocarán mayores aumentos de la morosidad. A su vez,
esta situación obligará a las entidades financieras a incrementar sus
provisiones. Sólo entre los bancos europeos, estas provisiones podrían alcanzar
los 200.000 millones de dólares, calculan desde Deutsche Bank.
En este contexto de incertidumbre, la firma alemana elige al
suizo Credit Suisse, al noruego DNB y al francés BNP Paribas como sus valores europeos
favoritos del sector. En el extremo opuesto, su lista de valores bancarios a
evitar la integran
Nordea, Commerzbank, Svenska Handelsbanken y los españoles
Banco Popular y Banco Pastor.