La sesión de pesimismo vivida ayer en las principales plazas
bursátiles del mundo se ha trasladado hasta las bolsas asiáticas donde su
principal indicador, el Nikkei de la Bolsa de Tokio, ha saldado la jornada con
caídas del 2,8%, hasta su nivel más bajo de los últimos cinco meses y medio.
El miedo de los inversores a la más que evidente recesión
económica se saldó ayer con el desplome de los mercados americanos y de los
europeos tras el mensaje pesimista lanzado ayer por Trichet y los datos
macroeconómicos de empleo que dejó Wall Street. El Ibex 35 terminó con caídas
superiores al 3%, un porcentaje de descenso que también rozó Nueva York.
El Nikkei ha concluído la semana en los 12.212 puntos, su
nivel más bajo desde el 18 de marzo. Los bancos, fueron junto con Sony uno de
los mayores lastres de la renta variable. La compañía tecnológica terminó un
4,2% abajo, en cotas de hace tres años tras la retirada de sus ordenadores
portátiles Vaio. Pero el valor más bajista fue el fabricante de componentes
electrónicos de semiconducción Sumco, que se desplomó un 11,3%. Mizuho
Financial perdió un 6,6%
En el mercado de divisas, el euro tocó su nivel más bajo en
13 meses, tras perder un 3,6% y cambiarse por 150,6 yenes, su nivel más bajo
desde 1998. Ya en el mercado de materias primas, el precio del barril de Brent
parece no notar la presencia del huracán Ike y continúa su senda bajista. Cayó
43 centavos, hasta los 107,46 dólares por barril.
El índice regional Asia-Pacific se va de fin de semana con
recortes del 2,7%, mientras que el indicador MSCI de todas las bolsas del mundo
se dejó un 0,6% y cayó hasta su cota más baja desde agosto de 2006. Los
recortes llegaron, asimismo, hasta Hong Kong, donde el Hang Seng perdió un
2,9%, y hasta Singapur, que se dejó un 1,99%. En Australia los descensos fueron
del 2% y estuvieron en línea con los de los mercados de la región asiática.
Tras este lastre el Nikkei aumenta al 20% sus caídas en el
año y el regional MSCI asiático se pierde el 31%. Mientras, el S&P de
industriales cae un 16%, el británico Ftse se deja un 17%.