El senador republicano Judd Gregg, seleccionado por
el presidente de Estados Unidos, Barack Obama como secretario de Comercio,
retiró su candidatura por no estar de acuerdo con la política de la
administración.
Gregg manifestó su desacuerdo con el programa de
estímulo económico sobre el que votará el Congreso. El anterior candidato de
Obama para ese mismo puesto, Bill Richardson, también retiró su nombre a raíz de una
investigación sobre corrupción en Nuevo México, el estado del que es
gobernador.
"Tenemos puntos de vista diferentes en muchas políticas clave",
afirmó en una carta Gregg, quien fue escogido por Obama el 3 de
febrero.
El senador de Nueva Hampshire citó específicamente el paquete de
estímulo, que solo ha logrado el apoyo de tres legisladores
republicanos en el Senado y de ninguno en la cámara baja.
La mayoría de los miembros de su partido se opone al plan, porque
creen que contiene un gasto excesivo e insuficientes rebajas de
impuestos.
Gregg, que es el republicano de mayor rango en el Comité de
Presupuestos del Senado, también mencionó la política sobre el censo
como motivo de su renuncia.
Poco después de anunciar la selección del senador republicano
como miembro del gabinete presidencial, la administración de Obama
indicó que la elaboración del censo pasaría a depender de la Casa
Blanca, en lugar del departamento de Comercio.
Grupos latinos y negros no querían que el censo estuviera a cargo
del republicano Gregg, pues se quejaban de que la administración
anterior no había contado con exactitud su número.
"Antes de aceptar este cargo, habíamos hablado de estas y otras
diferencias potenciales, pero desgraciadamente no nos enfocamos de
forma adecuada en estas inquietudes", declaró el senador, quien fue
gobernador de Nueva Hampshire y congresista por ese estado.
"Obviamente, el presidente necesita un equipo que apoya
completamente sus iniciativas", dijo.
Gregg aclaró que su renuncia "no tiene nada que ver" con el
proceso de análisis de su pasado.
Durante ese análisis se descubrió que Timothy Geithner, el
secretario del Tesoro, no había pagado parte de sus impuestos, lo
mismo que Tom Daschle, el candidato a ser secretario de Salud, quien
renunció antes de que el Senado votara para ratificar su
nombramiento