La pérdida ocasionada por el Niño Costero hasta febrero sería del orden de 0,7 punto del PIB, lo que haría que el pronóstico de crecimiento para 2017 baje de 3,8% a 3,1%, informó ayer la consultora Maximixe. Sin embargo, “si se considera el impacto previsible entre marzo y mayo, la merma podría situarse entre 1,0 y 1,4 punto, lo que llevaría el PIB proyectado de 2017 a entre 2,8% y 2,4%”, añadió el presidente de Maximixe, Jorge Chávez.
“La mayoría de los cálculos no están incorporando el impacto de la pérdida o afectaciones transitorias del capital humano, derivadas de los más de medio millón de damnificados, al tener que abandonar sus actividades habituales, para poder recuperar sus viviendas”, anotó.
El economista manifestó que el Niño Costero empezaría a debilitarse hacía fines de abril, con ayuda del cambio de estación y la llegada de una onda Kelvin fría a la costa norte de Perú.
“Esto significa que las pérdidas de stock de infraestructura y del PIB seguirán ampliándose por lo menos hacia mayo. Por más rápido que se inicie el proceso de reconstrucción, éste sólo empezará a ser visible desde julio, y recién tomará fuerza en 2018”, señaló.
Golpe a infraestructura
Por el lado de la infraestructura, Chávez indicó que las pérdidas serían mayores a las que viene reportando el gobierno. Sólo en Piura, la infraestructura afectada implicaría una pérdida de 5.600 millones de soles, mientras que en Lima rondaría los 4.000 millones y en el resto de Perú 7.700 millones, arrojando un total de 17.300 millones (US$ 5.088 millones).