El Bundestag, la Cámara Baja del
Parlamento alemán, aprobó hoy el segundo plan de reactivación
económica con el que el gobierno pretende paliar la crisis
económica, dotado con 50.000 millones de euros (US$64.200 millones) para este y el
próximo año.
La aprobación se produjo con los votos de los partidos de la gran
coalición -cristianodemócratas, socialcristianos bávaros y
socialdemócratas-, mientras que la oposición formada por liberales,
verdes y el partido de La Izquierda, se pronunciaron en contra.
El nuevo ministro de Economía, el socialcristiano bávaro
Karl-Theodor zu Guttenberg, defendió la cuantiosa intervención
estatal con el argumento de que los ciudadanos "tienen el derecho a
esperar la ayuda del Estado si el mercado es incapaz de ayudarse a
si mismo por culpa de la codicia de algunos".
Los fondos se dedicarán fundamentalmente a inversiones en la
educación y las infraestructuras de carreteras y ferrocarril, además
de incluir algunas reducciones fiscales para los ciudadanos.
Las medidas impulsadas ahora y las del primer paquete de ayudas
en noviembre pasado suman en total de 80.000 millones de euros (US$102.000 millones).
Medidas
El programa lanzado hoy incluye una paga única a las familias de
100 euros por niño, fondos que el Gobierno espera sirvan para
fomentar el consumo.
Además, habrá una inyección de 2.500 euros (US$3.200) para la compra de un
nuevo vehículo a quienes lleven a desguazar su automóvil de más de
nueve años de antigüedad.
El paquete incluye además la reforma del impuesto de circulación,
que incluye un componente ecológico.
De ahora en adelante, el impuesto no se regirá únicamente por la
cilindrada, sino también por las emisiones de CO2.
La industria del sector llevaba tiempo exigiendo una decisión
sobre este asunto, pues cree que parte del retroceso de ventas se
debía a la falta de claridad legal.
Otro de los componentes del programa son avales estatales a la
industria por un total de 100.000 millones (US$128.500 millones), un "paraguas de rescate"
similar al aprobado en noviembre para la banca, con un volumen total
de 400.000 millones de euros (US$514.000 millones).
Se trata fundamentalmente de fomentar con avales públicos los
créditos a las pymes, las que más están sufriendo las consecuencias
de la crisis bancaria.
Al mismo tiempo, el parlamento dio luz verde a un presupuesto
suplementario que duplica el endeudamiento frente al plan inicial.
El presupuesto suplementario contempla un endeudamiento que se
elevará a 36.800 millones de euros (US$47.300 millones), el doble de lo aprobado en el
parlamento hace tan sólo un mes.
Si se incluyera en el volumen de endeudamiento la parte de las
medidas que se financiarán a través de un fondo especial de
amortización, el déficit superaría con creces los 50.000 millones (US$64.280 millones).
Con todo, según los cálculos del ministro de Finanzas, Peer
Steinbrück, el déficit de Alemania se quedará este año ligeramente
por debajo del tres por ciento del PIB establecido como límite en el
Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo.
En su intervención de hoy Steinbrück defendió el fuerte aumento
del endeudamiento y subrayó que, sin esta medida extrema, sería
imposible dar el necesario impulso económico.
El Bundesrat, la cámara alta del parlamento, votará la ley el
viernes.