El presidente Barack Obama, que afronta
demoras en la aprobación del plan de estímulo económico por parte
del Senado, destacará hoy la necesidad de contar cuanto antes con
ese impulso en una reunión que mantendrá con desempleados en
Indiana.
Igualmente, tiene previsto realizar hoy, a las 23.00 GMT y desde
la Casa Blanca, la primera conferencia de prensa formal de su presidencia.
Obama, de 47 años, que llegó a la Casa Blanca hace apenas tres
semanas, parte esta mañana hacia la localidad de Elkhart, una región
del norte de Indiana, donde el índice del desempleo llegó en
diciembre a 15,3%, más del doble que el promedio
nacional.
Cientos de trabajadores han perdido en Elkhart sus empleos en
empresas como Monaco Coach, Keyston RV y Pilgrim International que
fabrican casas rodantes para turistas.
"Los estadounidenses en todo el país luchan con serias
dificultades", dijo Obama durante su alocución radial el sábado
pasado.
"Y nos observan a ver si estamos a la altura de nuestras
responsabilidades", agregó.
El Senado debate estos días y podría votar mañana un programa de
estímulo económico por valor de más de US$900.000 millones que tiene el apoyo de la mayoría demócrata, y la oposición casi
unánime de la minoría republicana.
La Cámara de Representantes ya aprobó un programa por unos
US$875.000 millones, pero diferente del plan que discute el
Senado de modo que si éste aprueba su versión se requerirá una
negociación entre ambas cámaras del Congreso.
Obama se reunirá al mediodía con los ciudadanos en Elkhart, y
explicará su programa.
Se espera que responda a las preguntas de los participantes del
encuentro antes de volver a Washington.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que espera que
este encuentro otorgue "al presidente otra oportunidad de hablar
directamente a los estadounidenses acerca de lo que está en juego en
estos momentos".
"Hay millones de personas que pierden sus empleos, y el
presidente espera que pronto el Congreso le envíe para la
promulgación un plan que salve o cree millones de empleos, que ponga
a la gente a trabajar, que ponga dinero en el bolsillo del pueblo,
que ayude a los gobiernos locales y estatales para que no tengan que
despedir a bomberos, maestros o policías", dijo Gibbs.