Las autoridades francesas tienen hasta
el próximo martes para aclarar a la Comisión Europea cómo van a
articular su plan de ayuda para la industria automotriz, que
consiste en un paquete de créditos de US$ 8.379 millones a
cambio de no cerrar sus plantas en el país ni recortar puestos de trabajo.
El Ejecutivo de la UE advirtió hoy que la idea de París de
obligar a los fabricantes de autos a no echar trabajadores tras los cierres de sus
fábricas en territorio francés durante el tiempo que estén
recibiendo recursos estatales puede vulnerar el principio comunitario de
libertad de establecimiento.
Según la información facilitada por el Ejecutivo francés, Renault
y PSA Peugeot Citroën recibirán créditos por US$ 3.867 millones
cada uno y Renault Trucks (división de camiones), US$ 644 millones.
El portavoz comunitario de Competencia, Jonathan Todd, apuntó
que, ante la gravedad de la crisis económica, la Comisión ha
autorizado a los Estados miembros a dar, bajo estrictas reglas,
ayudas públicas a empresas en apuros, pero sólo durante 2009 y 2010,
y parece que el plan francés se extenderá cinco años.
Todd recordó que la legislación europea permite que los países
fuercen a las empresas receptoras de subvenciones a no recortar
plantilla ni clausurar factorías, pero debe tratarse de ayudas al
desarrollo regional.
Hasta la fecha, recalcó el portavoz, "no hemos tenido ninguna
indicación de que este plan sea de ayuda regional"
El primer ministro francés, François Fillon, quien ayer viajó a
Bruselas para defender su paquete de apoyo a los constructores,
trató de convencer al presidente de la Comisión Europea, José Manuel
Durao Barroso, de que en el plan "no hay nada, de cerca o de lejos,
que sea proteccionista".
Las intenciones francesas de condicionar su ayuda a las empresas
de motor han suscitado no sólo las reservas de Bruselas sino también
de otros países comunitarios, como la República Checa o Suecia.
Durao Barroso aseguró que la Comisión se encargará de garantizar
de que ninguna medida puesta en marcha por un Estado miembro tenga
"efectos colaterales negativos" en los otros socios.