El desafío de América Latina en Educación es mejorar la calidad de los docentes para lograr que el incremento de la escolarización logrado en los últimos 15 años se traduzca en un aumento de los niveles de aprendizaje, señala un estudio de la organización Diálogo Interamericano.
"El desafío es mejorar los niveles de aprendizaje. ¿Cómo hacerlo? Una de las tareas fundamentales es mejorar la calidad de la docencia", destacó hoy a la agencia EFE el director del programa de Educación de Diálogo Interamericano, Ariel Fiszbein.
Fiszbein, con experiencia en educación, políticas sociales, y uno de los autores del estudio, explicó que en los últimos 15 años la educación de América Latina ha tenido un progreso mixto porque, aunque han aumentado los niveles de escolarización de niños y jóvenes, ello no se ha reflejado en mayores conocimientos y habilidades.
Para solucionar esta paradoja, Fiszbein considera necesario mejorar la calidad de la docencia haciendo que jóvenes con buena educación se interesen en ser maestros, ofreciéndoles una mejor formación para que sean buenos profesores e impulsando que los Gobiernos sean rigurosos al trazar la carrera docente.
El estudio titulado "Aprendizaje para todos: un desafío pendiente en América Latina" destaca que, entre 1999 y 2012, el porcentaje de niños matriculados en niveles de educación infantil creció del 54% al 74%, lo que sitúa a América Latina y el Caribe por encima del promedio mundial.
Además, muestra que en educación primaria también ha habido avances: la escolarización creció de 87% en 1990 a 93% en 1999 y, desde entonces, ha aumentado hasta alcanzar un punto porcentual más (al 94 %) en 2012.
Sin embargo, un número alarmante de estudiantes latinoamericanos no alcanzó un nivel de desempeño adecuado a su edad o grado académico, según los resultados en 2013 del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), el principal estudio de aprendizaje y desempeño de estudiantes de primaria de América Latina y el Caribe.
Los resultados de Terce, recogidos en el estudio, ponen de manifiesto fuertes debilidades en lectura, matemáticas y ciencia en los alumnos de la escuela primaria.
La última prueba PISA en 2012, que evaluó a jóvenes de 15 años en 65 países del mundo -entre ellos ocho latinoamericanos-, reveló un panorama similar: casi la mitad de los estudiantes en Latinoamérica tiene un nivel bajo de desempeño en lectura (45,8%) y en ciencia (49,8%).
En matemáticas, el 63% de los estudiantes demostró un nivel bajo de desempeño, según los resultados mostrados en el informe de Diálogo Interamericano.
Al bajo rendimiento promedio se suma un alto grado de desigualdad en el rendimiento educativo de América Latina, de forma que los estudiantes más pobres de la región se sitúan dos años por debajo de los más ricos, destaca el estudio.