Le llueve sobre mojado a la presidenta brasileña Dilma Rousseff. Luego de que el domingo casi medio millón de personas salieran a las calles a pedir su impugnación, ayer el banco central dio a conocer una encuesta que muestra que el mercado espera dos años seguidos de recesión por primera vez desde la Gran Depresión.
La economía brasileña se contraerá 2,01% en 2015 y 0,15% en 2016, mostró la encuesta semanal del banco central a 100 analistas. Esta es la primera vez en que se prevé una contracción para el próximo año y se compara con las estimaciones de la semana previa de una caída de 1,97% en 2015 y un crecimiento plano en 2016. La última vez que la economía se contrajo dos años seguidos fue en 1930 y 1931.
La encuesta está en línea eso sí con la tendencia que se marca desde la semana pasada, cuando algunas instituciones empezaron a revisar su escenario para el próximo año para reflejar una contracción.
El banco local Itaú revisó su proyección del Producto Interno Bruto de 2016 a una caída de 1%, en lugar del crecimiento de 0,2% previsto anteriormente. Bank of America, por su parte, recortó su proyección a una caída de 0,4%, en vez de un avance de 0,7%.
BofA explicó que el aumento de la inestabilidad política y la reducción de las metas de superávit primario para este año y los siguientes indican que la confianza del sector privado no se recuperará pronto, citó el periódico Valor.
La última vez que la mayor economía de Latinoamérica anotó una baja anual fue en 2009, cuando el PIB cayó 0,2%, en medio de la crisis financiera global.
Presión sobre Rousseff
La recesión pone mayor presión sobre Rouseff, quien está intentando controlar la inflación y reducir el gasto fiscal, mientras combate un escándalo de corrupción que ha complicado las relaciones con el Congreso.
Moody's este mes se convirtió en la segunda agencia en reducir la calificación de crédito soberano de Brasil y dejarla justo por encima de basura.
El domingo, en tanto, 879 mil personas salieron a las calles en todos los estados de Brasil a exigir la salida de un gobierno que tiene mínimos récord de popularidad, según cifras entregadas por la Policía Militar de cada estado.
El banco central ha subido la tasa de interés de referencia en siete reuniones seguidas, hasta 14,25%. Mantener la tasa Selic en su actual nivel por un período prolongado es necesario para acercar la inflación a su meta de 4,5% para fines de este año, dijo el presidente del banco, Alexandre Tombini, el 14 de agosto.
La inflación llegó a 9,56% en los doce meses a julio. Los analistas de la encuesta prevén que las alzas de precios se desaceleren este año a 9,32% y a 5,44% en 2016. La inflación ha sido impulsada por la caída de 25% del real este año.
Real se acerca a su valor justo
El real brasileño se transa en su valor justo o casi en ese nivel después de caer 25% frente al dólar desde el 1 de enero, dijeron economistas, sugiriendo un posible alivio para una de las monedas más golpeadas del año. En un contexto de depreciación general de las divisas de los mercados emergentes, los eventos imprevistos a nivel local o externo podrían hacer que el real se hunda hacia su mínimo histórico de 4 unidades por dólar.
Pero incluso la crisis política de Brasil, uno de los principales factores que han pesado sobre la moneda este año, no parece tan mala como hace un par de semanas.
Nueve de diez economistas encuestados por Reuters estiman que, considerando los fundamentos económicos de Brasil, el real ahora tiene un precio justo entre 3,2 por dólar y el nivel actual de 3,5. En lo que va de este año, el real es la cuarta moneda de peor desempeño entre las 152 que sigue Reuters.
senador opositor josé serra a valor: El plan de austeridad de Rousseff es "estúpido"
Los esfuerzos del gobierno de Brasil por reducir la deuda del país a través de un alza de impuestos y de frenar la depreciación de su moneda usando contratos a futuro son "estúpidos" y sólo harán lo contrario, dijo el senador opositor José Serra al diario Valor Económico en una entrevista publicada ayer.
Serra, que obtuvo la segunda mayoría en las elecciones presidenciales de 2002 y 2010, dijo que las metas de reducción de déficit y una política
monetaria activa han causado una desaceleración en la actividad económica en forma generalizada.
Serra agregó que un "vacío de poder" en la presidencia está creando una agitación en el mercado.
El político del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) se unió a las protestas del domingo para pedir la renuncia de la presidenta Dilma Rousseff.
Serra dijo a Valor que no cree que la mandataria tenga la intención de dejar el cargo, aunque "a una abrumadora mayoría en el país le gustaría que renuncie".
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