Una cosa es clara para Empresas Iansa: deben adaptarse al cambio que está mostrando el consumo del azúcar. La firma controlada por la británica ED& F Man dice que este año se prevén excedentes por 10 millones de toneladas en el mundo, frente a un consumo que no crece al mismo ritmo.
El resultado, dicen, ha sido un derrumbe de los precios internacionales del azúcar, que esperan persista durante 2019.
Para la compañía esto no es una sorpresa, pues la situación del azúcar ha empeorado paulatinamente durante los últimos dos años. Desde febrero de 2016, el precio internacional del azúcar ha caído 33%, equivalente a US$ 165 por tonelada.
“Si calculamos el efecto de eso en nuestro resultado es una suma muy importante. Significa más de US$ 30 millones menos en ingresos”, sinceró a accionistas el gerente general de la firma, José Luis Irarrázaval, en la junta anual celebrada esta mañana.
La respuesta de la firma ha sido una reestructuración de sus operaciones durante 2017 para fortalecer sus negocios alternativos a la producción de azúcar. En este marco, el CEO anunció que han impulsado el negocio de pasta de tomates -que operan en Perú-, aventurándose con una nueva planta en Chile que comenzó a trabajar hace un mes.
Además, avanzan en un plan a 2022 que busca mejorar la eficiencia de sus operaciones, competir con más fuerza con las importaciones de azúcar y reducir costos y gastos.
Por otro lado, están enfocados en potenciar su división de jugos concentrados con la producción de pulpa de fruta, que comenzaron a producir este año.
“Si no logramos hacer las cosas de una forma distinta, vamos a seguir siendo solo una compañía azucarera”, manifestó Irarrázaval a sus accionistas.
Planes en jugos Premium
Otras de las estrategias ha sido potenciar su división de ingredientes alimenticios mediante una alianza con la alemana Döhler, y la reciente adquisición de la marca de jugos Tamaya, con la que entraron al negocio de los jugos premium.
En este último, Iansa tiene contemplado potenciar la marca y aumentar sus volúmenes, junto con algunas mejoras operacionales.
“El desafío es aumentar el volumen de Tamaya, esto va fundamentalmente al mercado de exportación y ahí es donde realizando las inversiones”, aseguró, agregando que la marca será “un buen inicio para la expansión de productos del área retail”, que ya han potenciado con el lanzamiento de Iansa Life, y sus líneas de productos sin sellos.
Cierre de plantas
Las medidas ante el difícil escenario del azúcar no se quedarán solo en potenciar sus demás divisiones. El plan de Iansa también contempla el “cierre de algunas fábricas”.
En lo próximo, la firma señaló que en 2019 dejará de operar su planta en Linares, para concentrar su producción en las fábricas de San Carlos y Los Ángeles.
“Si queremos ser eficientes y competitivos no podemos tener las fabricas trabajando a media capacidad, lo que nos obliga a consolidar la operación de las fábricas para aumentar el factor de utilización”, dice el ejecutivo.
Pese a los esfuerzos, los resultados de Iansa del año pasado no lograron esquivar el duro escenario para su negocio central. En el ejercicio, su máximo ejecutivo explicó que “todo lo que ganamos en retail y negocio de cliente industriales sirvió para compensar la pérdida del negocio azucarero. Se han hecho esfuerzos importante por bajar los gastos y mejorar la rentabilidad, pero no ha sido suficiente para compensar la baja en los precios internacionales del azúcar”, admitió.
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