La Comisión Federal de Comercio de
Estados Unidos (FTC, por su sigla en inglés) informó hoy que demandó
a Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, por
haberse servido de su posición dominante en el mercado para
reforzarse como monopolio y asfixiar a sus competidores.
La FTC, que tiene su sede en Washington, indicó hoy mediante un
comunicado de prensa que acusó a Intel "de haber realizado una
campaña sistemática para acabar con sus rivales competidores en el
área de los microchips, cortándoles el acceso a los mercados".
Para ese organismo regulador federal, el fabricante "ha privado a
los consumidores de una elección y de la innovación", al tiempo que
señala que "sus prácticas anticompetencia estaban designadas para
frenar productos superiores que podían amenazar su monopolio de CPU
en el mercado de los microprocesadores".
Según ese organismo federal, durante la última década, Intel
"tuvo éxito en su estrategia de mantener un monopolio a expensas de
los consumidores, que se han visto privados del acceso a productos
potencialmente superiores, a procesadores que no fueran suyos para
las CPU (de los computadores) y a precios más bajos".
"Intel realizó una campaña deliberada para evitar amenazas
competitivas a su monopolio", señaló el director de Competencia del
FTC, Richard Feinstein, al tiempo que subrayó que "la Comisión actúa
hoy para evitar los daños que Intel ha hecho a la competencia, la
innovación y, en último caso, al consumidor estadounidense".
Esas acciones habrían dañado a sus mayores competidores, los
fabricantes de computadoras Dell, Hewlett-Packard e IBM, al
"coaccionar" a los consumidores para que no les compraran
"procesadores para las CPU".
Otra de las acusaciones a Intel, es que esa firma "rediseñó en
secreto software esencial, de manera que de forma deliberada frenó
el desarrollo de procesadores entre sus competidores".
Intel, según subraya la FTC en su demanda, dijo a los
consumidores que ese software funcionaba mejor en las CPU fabricadas
por ellos que en las de sus competidores, pero nunca comunicó cuáles
eran las diferencias.
Esta demanda le llega a Intel, que en Europa ya ha tenido que
abonar a la Comisión Europea multas por US$ 1.450 millones por comportamientos similares, poco más de un mes después de que el
fiscal general del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, presentara
una queja similar.
Las acciones de Intel bajaban hoy, tras la apertura de los
mercados, 1,72%, hasta US$ 19,46.