El día después de las elecciones: ganadores, perdedores y proyecciones, según Cristóbal Huneeus
El socio de Unholster analiza quiénes salieron fortalecidos tras el domingo, lo que está en juego en la segunda vuelta de gobernadores, el impacto en la carrera presidencial, el estreno del Partido Social Cristiano y la orfandad del centro político.
Por: | Publicado: Martes 29 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Cristóbal Huneeus, socio y director de Data Science de Unholster. Foto: Verónica Ortíz
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1Segunda vuelta de Gobernadores
Los comicios del 27 de octubre fueron solo el primer tiempo de esta elección; el segundo se definirá en la segunda vuelta de gobernadores el 24 de noviembre. Aunque el cargo de gobernador no posee gran relevancia política, un 17,8% de los votos fueron nulos o blancos en esta elección. La segunda vuelta se perfila como un plebiscito sobre el Gobierno, especialmente en las regiones de Valparaíso, Biobío y Metropolitana.
Los números sugieren que la derecha podría imponerse en Biobío, mientras que en la V y Metropolitana la competencia permanece abierta. Es probable que el Gobierno apoye con mayor énfasis a Rodrigo Mundaca (candidato en Valparaíso) que a Claudio Orrego (RM).
El Partido Republicano podría lograr la elección de dos gobernadores, en las regiones de Los Lagos y O’Higgins, siendo más probable su triunfo en esta última, aunque dependerá del respaldo de Chile Vamos.
No está claro cuánto impacto tuvo el caso Monsalve en los resultados del domingo, probablemente fue menor, sin embargo, desviará la atención del Gobierno en el mes que queda hasta la segunda vuelta y la derecha buscará capitalizar la crisis. Si la oposición llega a ganar en dos de las tres regiones más grandes, el panorama del Ejecutivo para 2025 se tornará aún más desafiante.
2Alcaldías y figuras destacadas
En términos de pactos, Chile Vamos logró un gran triunfo al pasar de 87 a 122 alcaldías, incrementando la población gobernada de 4,3 millones en 2021 a 6,9 millones en 2024. En contraste, el oficialismo cayó de 150 a 111 alcaldes, con la población gobernada disminuyendo de 10,2 millones a 7,7 millones. Los independientes apenas variaron, de 105 a 103 alcaldes, manteniendo su base de 4,8 millones de habitantes bajo su alero.
En cuanto a figuras destacadas, la gran sorpresa fue la independiente Catalina San Martín en Las Condes, quien derrotó a la exministra y exconvencional, Marcela Cubillos, quien en 2021 se quedó con la segunda mayoría nacional en la elección de constituyentes.
Este resultado envía una señal clara de que la ciudadanía no está dispuesta a elegir a un candidato sin considerar su historial, la lealtad del voto no es a cualquier costo. Esto representa un avance positivo para la política, ya que muestra que los errores tienen consecuencias. Será interesante observar la campaña que haga San Martín en la segunda vuelta de gobernadores. ¿Se involucrará?
Otro independiente destacado fue Matías Toledo, quien obtuvo un impresionante 51,53%, derrotando contundentemente a Karla Rubilar de Chile Vamos en Puente Alto. Este triunfo es particularmente notable, ya que representa un cambio político significativo después de 24 años de dominio de Renovación Nacional en la comuna.
Entre las figuras que resurgen está Mario Desbordes, quien revive políticamente con una sólida victoria en Santiago. Resta ver si logrará cambiar la cara de la comuna y en la próxima municipal romper la tendencia desde 1996, cuando ningún alcalde de Santiago ha logrado la reelección tras un primer período.
Entre los que resultaron reelectos, otra gran ganadora es Macarena Ripamonti en Viña del Mar, quien derrotó a un candidato único de la derecha. Ripamonti (FA) supo leer bien el contexto, optando por distanciarse estratégicamente del Gobierno y moderar su lealtad. Su reclamo en el Festival de Viña del Mar y la posterior crítica al manejo de los incendios por parte del Gobierno fueron movimientos acertados que ahora deberá respaldar con resultados concretos.
En una línea similar, Tomás Vodanovic también adoptó una postura crítica hacia el Frente Amplio, cuestionando su falta de gestión a principios de este año y proponiendo el despliegue de militares en las calles, en contraste con la postura del Ejecutivo. No solo resultó reelecto en Maipú sino que además con un 70% de las preferencias y se impuso como primera mayoría nacional en número de votos. Un enfoque similar, de desmarcarse del Gobierno, le faltó a Emilia Ríos (FA), quien perdió ante el excandidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Sichel, en Ñuñoa.
Por último, se destaca el caso de Agustín Iglesias en Independencia con un impresionante 45,1% de los votos, arrebatándole la comuna al pacto oficialista.
3Desempeño en concejales
El gran ganador de esta elección fue Renovación Nacional, como anticipamos en nuestro informe. Con el 15,5% de los votos, se posicionó como el partido más votado. Aunque Republicanos superó a la UDI, la diferencia no fue tan amplia como se esperaba. El presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, sorteó bien este desafío; asumió hace pocos meses y tuvo que enfrentar tanto la crisis de Chadwick como el caso Audios.
En el bloque de centroizquierda, el partido más votado fue el Frente Amplio (7,2%), seguido por el Partido Comunista (6,2%) y el Partido Socialista (6,1%). Sin embargo, el pacto PS-DC-PPD (socialismo ampliado) superó al pacto FA-PC por algo más de 100 mil votos, marcando una derrota para el Ejecutivo, que no ha logrado capitalizar y fortalecer su sector. Este resultado es especialmente significativo considerando que el Frente Amplio es un solo partido; aunque es el más grande, su coalición sigue siendo minoría dentro del oficialismo ampliado. Aquí incluimos a la DC, dado que formaron pactos conjuntos en alcaldías.
4Republicano lidera en CORE
En la elección de consejeros regionales (CORE), a diferencia de los concejales, Republicanos fue el partido más votado con un 15,5%, en un contexto donde el 25,7% de los votantes optó por el voto nulo. Le siguieron RN con 13,6% y la UDI con 10,5%.
Republicanos no solo se posicionó como el partido más votado, sino también como el pacto con más consejeros electos. Esta estrategia apunta a ganar experiencia en la fiscalización de los gobiernos regionales con miras a futuros liderazgos. Aunque probablemente no obtengan ninguna gobernación en esta elección, se trata de un fenómeno transitorio dentro de una estrategia a largo plazo.
5Transición de votos entre elecciones
Los datos son claros: en la elección de gobernadores, el voto es más político, mientras que en la de alcaldes predomina el voto hacia la persona. Al analizar el plebiscito de 2023, vemos que el 66% de quienes votaron “A Favor” eligieron un gobernador de derecha, pero en el caso de alcaldes, esta cifra baja al 39,4%. En contraste, los votantes de la opción “En Contra” muestran una mayor dispersión: en gobernadores, un 22% votó por la derecha, mientras que en alcaldes este grupo alcanza el 33,5%. Entre los independientes, el 21,4% de los votantes “En Contra” eligió a un independiente en gobernadores, comparado con el 28% en alcaldes.
Es destacable que un 28,9% de los votantes “En Contra” del plebiscito de 2023 no participó, votó nulo o en blanco en esta elección; un segmento que cualquier candidato a gobernador debería observar con atención e intentar capitalizar. En resumen, el voto “A Favor” es más consistente políticamente en gobernadores, pero no en alcaldes, donde la persona pesa más, como también ocurrirá en la presidencial. Por tanto, seguir enfocándose en los resultados del plebiscito podría no capturar el cambio en las prioridades de los votantes chilenos.
6Impacto Presidencial
La derecha tiene grandes posibilidades de llegar a La Moneda, y si logra un buen resultado en la segunda vuelta de gobernadores -como derrotar a Claudio Orrego o Rodrigo Mundaca- el camino quedará prácticamente despejado. Sin embargo, el verdadero desafío no es solo ganar la Presidencia, que es la parte más sencilla, sino también obtener el control del Senado y la Cámara de Diputados, para lo cual necesitarán el respaldo de Republicanos y el Partido Social Cristiano. Esta es la parte compleja de la ecuación, y tanto Rodrigo Galilea (RN) como Ramírez (UDI) lo tienen claro: la elección del 24 de noviembre será un ensayo para diciembre de 2025.
El desafío para el Presidente Gabriel Boric es evitar que este escenario defina su legado. Debe reflexionar sobre su contribución directa a estos resultados y analizar bien el desenlace del 24 de noviembre para intentar revertir parte de este escenario. Al Ejecutivo le hace falta una estrategia política sólida.
7El debut del Partido Social Cristiano
El Partido Social Cristiano (PSC) es otro de los nuevos actores de derecha que ha emergido recientemente, con una fuerte base en el sur de Chile debido a sus estrechos lazos con la comunidad evangélica, ganándose coloquialmente el apodo de “el voto evangélico”. En otros países, como EEUU, el voto evangélico juega un rol importante y el PSC busca un impacto similar. Logró un alcalde en Concepción y su candidato a gobernador en la Región del Biobío obtuvo un 10% de los votos. Aunque su bastión es el sur, también alcanzó resultados significativos en la RM, en comunas como Peñalolén, con un 21,5% y en San Bernardo, con un 10,3%, influyendo en el desenlace electoral en estas municipalidades. El PSC está aprovechando estratégicamente nichos evangélicos y su crecimiento podría acelerarse con la disminución de la influencia del catolicismo.
8La orfandad del centro
El pacto Centro Democrático, conformado por Demócratas y Amarillos, no logró asegurar ningún puesto de alcalde en estas elecciones municipales, obteniendo apenas 158.500 votos a nivel nacional, lo que representa alrededor del 1% del padrón electoral. A nivel de concejales, fue el tercer pacto menos votado.
Particularmente, la Democracia Cristiana continúa en declive sin poder revertir sus malos resultados electorales, disminuyendo sus alcaldías de 47 a 31 y perdiendo comunas emblemáticas como La Granja y Osorno.
Esta orfandad en el centro político abre el espacio para que fuerzas más consolidadas tomen protagonismo. ¿Será RN quien ocupe ese lugar?