Sorpresivo rechazo a reforma tributaria pone en duda la PGU y sala cuna y presiona al royalty e impuestos correctivos
Tras la inesperada derrota del Gobierno, el Presidente Boric anunció en el norte que se insistirá en cambios impositivos.
- T+
- T-
En el Gobierno la sorpresa era total por el rechazo a la idea de legislar del proyecto de reforma tributaria en la Sala de la Cámara de Diputados. Los cálculos del Ejecutivo apuntaban a que se aprobaría en general con un margen estrecho, pero que en la discusión en particular se perderían algunos puntos polémicos, como el impuesto a la riqueza o cambios a la tributación de los arriendos de viviendas DFL-2.
Pero una vez consumado el hecho comenzó el análisis en el Ejecutivo de las distintas alternativas e implicancias de lo que podría considerarse la peor derrota del ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el revés más duro para el Ejecutivo desde el rechazo a la nueva Constitución el pasado 4 de septiembre.
Factor Ávila, independientes y exceso de confianza: las razones tras la inesperada derrota
Los pros y contras
Sorpresa e incredulidad había entre los asesores de La Moneda que seguían la votación por televisión y que, de inmediato, alertaron a la ministra del Interior, Carolina Tohá, que subió al despacho del Presidente Gabriel Boric a conversar lo sucedido.
Ahora todas las miradas apuntan a Boric y Marcel, que deben resolver si van a insistir en el Senado o buscarán alguna alternativa para lograr el financiamiento para una serie de iniciativas comprometidas en su programa, siendo la principal aumentar la Pensión Garantizada Universal (PGU) de los actuales $ 206.173 a $ 250 mil.
La opción de insistir en la Cámara Alta no convence a todos, ya que implica un quórum muy alto (2/3) en una corporación dominada por la derecha y donde, en caso de atar la insistencia a modificaciones en el contenido, derivaría en “desdibujar” el proyecto en su conjunto.
Pero, por otra parte, advierten que esperar un año para volver a ingresar la reforma abre un vacío legislativo y fiscal, ya que parte importante de la concreción del programa dependía de los 3,6 puntos del PIB que recaudaría el proyecto; y que también se da una señal compleja en materia de la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Hoy a las 10, la ministra Tohá liderará una reunión extraordinaria del comité político ampliado para abordar la problemática.
Boric buscará caminos
Pasadas las 9 de la noche y desde la Región de Tarapacá, el jefe de Estado abordó el rechazo del texto y señaló que buscará todos los “caminos” para insistir con la tramitación de la reforma. Agregó que mandatará a su Gobierno a encontrar un acuerdo para viabilizar el texto rechazado.
“Quiero invitar a que esta fractura no nos domine y a que la superemos. Quiero que sepan que ocuparé todo mi liderazgo y pondré a todo mi gobierno a trabajar para construir una mayoría que sí haga posible esta reforma. Si no superamos esta prueba, solo seguiremos alimentando una frustración que quienes nos miran en sus casas tienen toda la razón de tener”, señaló.
Junto con agradecer a quienes votaron a favor de la idea de legislar “y que no dieron su espalda al pueblo”, como la mayoría del Frente Amplio, el Socialismo Democrático y la DC, también valoró el rol del ministro Marcel en la discusión.
“A quienes rechazaron, o peor salieron de la Sala para no votar, les digo que en vez de iniciar una guerrilla de declaraciones y apuntarlos con el dedo, les tenderé una mano para que reflexionen, para que reflexionemos juntos y lleguemos en conjunto a un acuerdo que permita tener una reforma tributaria que mejore la distribución de la riqueza en nuestro país e incentive el crecimiento”, dijo, manifestando que el gobierno “seguirá gobernando, no caerá en ningún caso en el inmovilismo y vamos a encontrar el camino para habilitar un debate serio en el Parlamento y así la reforma tributaria que Chile necesita pueda ser realidad”.
PGU y el impacto en la reforma previsional
El rechazo de la reforma tributaria tiene efectos no menores en la tramitación del proyecto de reforma previsional, ya que cerca de un tercio de la mayor recaudación se destinaría a solventar la PGU, cuyo aumento le costaría al Fisco alrededor de 1,2% del PIB.
La ministra del Trabajo, Jeanette Jara, se mostró preocupada por los impactos.
“Se cierra la puerta a los pensionados que esperaban un aumento de la PGU a $250 mil, sobre todo, en el caso de las mujeres por las bajas pensiones que obtienen”, dijo a DF. Pero, además, “quedan medidas como la de avanzar en sala cuna, que deberán ser reestudiadas, ya que, sin duda, el aporte del Estado es fundamental”, sostuvo.
El martes en la mañana, los jefes de las bancadas de gobierno y oposición recibieron la invitación formal del Ejecutivo para integrar la postergada mesa técnica de pensiones. En la oposición, el envío de las invitaciones fue leído como una forma de cumplir con el compromiso con el diputado Alberto Undurraga y -de esa manera- asegurar votos de la DC al proyecto tributario.
El diputado Juan Santana (PS) –que presidirá la comisión de Trabajo en el trámite en particular del proyecto- enfatizó que “la derecha dijo en reiteradas oportunidades estar a favor del aumento de la PGU, pero tal como ocurrió en otros temas todo eso se contradice si es que no hay respaldo a una reforma que buscaba precisamente aumentar la recaudación de recursos del Estado”, precisó.
Frank Sauerbaum (RN) agregó que este año el Gobierno “no tendrá problemas de caja, ni para la PGU ni para ninguna medida anunciada, justamente por los excedentes que le va a entregar el litio y por el excedente de su ejecución presupuestaria en 2022”.
¿Y los proyectos impositivos en carpeta?
La agenda tributaria del gobierno no termina con el rechazo de la reforma, ya que continúa la tramitación del proyecto de royalty a la minería y prontamente se ingresará uno que modifica y crea una serie de impuestos correctivos.
En su conjunto, ambos proyectos implican una mayor recaudación para el Fisco de 0,9% del PIB en régimen.
Fuentes del Gobierno señalan que dentro de los escenarios posibles está enfocar esfuerzos en dichos proyectos para destinar parte de la recaudación para solventar aumentos de corto plazo de la PGU.
Sin embargo, aquello implica riesgos, ya que el royalty ha sido objeto de críticas en su discusión en el Senado, lo que en el nuevo escenario político podría implicar incluso un rechazo. Además, dicha iniciativa tiene como foco el aporte del Fisco a las regiones, lo que haría difícil reasignar su destino a la PGU.
En caso de no insistir en el Senado, el Ejecutivo no podrá presentar un proyecto similar a la reforma durante un año. Como no toca impuestos específicos, no se prevé que dicha prohibición aplique a la de tributos correctivos.