Enagro con un fuerte sello político: la violencia en La Araucanía y el proceso constituyente se convierten en las prioridades del mundo agrícola
Titular del gremio, Ricardo Ariztía, señaló que como SNA "apoyaremos a quienes estén interesados en ser constituyentes, aportando con nuestra visión en la redacción de una mejor constitución".
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Como todos los años, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) realizó una nueva versión del Encuentro Nacional del Agro (Enagro), cita que se caracterizó por tener un sello político mucho más marcado que lo habitual.
Si bien los embalses, el Código de Aguas, y la producción del sector se mencionaron como temas relevantes para el gremio por parte del titular de la entidad, Ricardo Ariztía, en la XVI versión del encuentro hubo otros temas que marcaron fuertemente el debate: la violencia en La Araucanía y el proceso constituyente.
"Nos preocupa especialmente La Araucanía. Su realidad es ignorada por la mayoría de los chilenos. Más invisible aún es Arauco, en el Biobío, provincia que en lo que va del año concentra ataques incendiarios a 24 viviendas, 5 complejos turísticos, 8 escuelas e internados, 20 máquinas forestales, un helicóptero, 52 camiones y cinco campamentos forestales", sostuvo Ariztía.
Según planteó el líder gremial, en la zona "hay terrorismo, hay narcotráfico. Se requiere inteligencia policial, despliegue de fuerzas especializadas, aprobación de leyes necesarias para capturar y condenar a grupos minoritarios de violentistas muy efectivos. Es un trabajo de largo aliento, que requiere de la voluntad de todas las instituciones de la República y el respaldo explícito de todos los sectores políticos", agregó el presidente de la SNA.
El proceso constituyente es otro tema que monitoreará el gremio de cerca, según lo que planteó el líder gremial.
"Desde siempre hemos estado comprometidos con el desarrollo de nuestro país. Como SNA apoyaremos a quienes estén interesados en ser constituyentes, aportando con nuestra visión en la redacción de una mejor Constitución, que mantenga los aspectos que han contribuido al progreso del país y cambie aquellos que la ciudadanía requiere", dijo Ariztía, agregando que participar activamente en este proceso "es un imperativo para los agricultores. Siempre hemos contribuido al bien de Chile".
La Araucanía: No más diagnósticos
La situación de violencia en La Araucanía fue el tema que se tomó uno de los paneles de conversación de la cita, el cual contó con la participación de la diputada PPD Andrea Parra; el presidente de la CPC, Juan Sutil; el presidente del Parlamento Autónomo Mapuche, Arnoldo Ñanculef; el presidente de CMPC, Luis Felipe Gazitúa y el exintendente de La Araucanía, Luis Mayol, quienes abordaron la situación en la macrozona sur, entregando algunas fórmulas para abordar el conflicto.
Uno de los primeros en abordar el tema fue Arnoldo Ñanculef, quien señaló que el problema en la zona no se ha solucionado por falta de voluntad.
"Estamos un poco cansados de los diagnósticos, no hay acción concreta. Venimos desde mucho tiempo planteando cuál es la enfermedad y no hay remedio para solucionar, pero más que no haya remedio yo me atrevo a decir que jamás el Estado chileno ha tenido voluntad política para enfrentar nuestros problemas, nuestras demandas y nuestra participación", sostuvo.
Su diagnóstico fue respaldado por el titular de la CPC, Juan Sutil, quien agregó que pese a que la problemática se viene tratando desde hace años, el avance ha sido escaso.
"Venimos hablando desde el año 89, con el retorno a la democracia, del reconocimiento a los pueblos originarios, y eso no lo ha cumplido nadie. También se ha hablado del consejo de pueblos para que pueda haber una institucionalidad interna de ellos, para que el Estado y la sociedad en su conjunto se pueda relacionar, tampoco hay una representatividad, que es algo que debiera haberse resuelto. Y por otro lado no hay un reconocimiento constitucional que permita reconocer todas las virtudes que pueda tener el pueblo mapuche", dijo el empresario.
A juicio de Sutil, es necesario avanzar en esta materias si se busca, por ejemplo, reactivar la economía del sector.
Quien también se refirió al tema fue el exintendente de la región, Luis Mayol, quien sostuvo que "este es un problema de Estado, y el problema de Estado es político, porque ahí intervienen los tres poderes del Estado (...) la política tiene que dar más certezas, ya hay muchos diagnósticos".
Por su parte, la diputada Andrea Parra planteó que es necesario abordar la deuda territorial con el pueblo mapuche.
"Lo primero que hay que entender es que el pueblo mapuche tiene la sensación de despojo territorial, producto de los errores y horrores del pasado, y eso tenemos que enfrentarlo, pero enfrentarlo acotadamente, dentro de un marco. No podemos seguir eternamente sin dimensionar esta situación (...) Por lo tanto, lo que hay que plantear es algo que ya hemos escuchado, hay que enmarcar estar deuda territorial, y hacer el esfuerzo necesario, económico, para poder saldar esta deuda. Hay que hacerlo" dijo.
A juicio de la parlamentaria, creer que el problema se solucionará solo con Ley de Inteligencia "es una inocencia", y recalcó que el problema es multidimensional. "Esto es un problema político, de orden público, económico y social, de dignidad. En la medida en que entendamos eso, no se avanzará".
La mirada de Edwards
Quien también participó en la cita fue el economista y docente de la Universidad de California en Los Ángeles UCLA, Sebastián Edwards, quien abordó el proceso constitucional que vive Chile.
Sobre el tema, el economista comenzó criticando que en el país "hay un movimiento que dice que el modelo económico chileno basado en la exportación de recursos naturales es incorrecto y hay que tratar de corregirlo", sin embargo Edwards fue claro en defender este sistema y afirmó que "el modelo es el que debió seguir en Chile, no debemos darle la espalda, es el modelo que corresponde, el más eficiente".
Sobre el proceso constituyente, Edwards fue crítico de algunos planteamientos que han surgido en la discusión. "Se habla de que la nueva Constitución no debiera proteger como una institución autónoma al Banco Central, eso nos lleva a un peligro, de que toda la política cambiaria que se ha seguido en Chile durante los últimos años puede ser víctima de un Banco Central politizado y no técnico".