Exgobernador de la Reserva Federal de EEUU: “Estamos ante una ralentización más amplia y gradual del mercado laboral de EEUU”
El economista de la Universidad de Chicago no ve probable que la primera economía mundial camine hacia una crisis, pero sí advierte que se avecina una desaceleración.
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Randall Kroszner formó parte de la junta de gobernadores de la Reserva Federal de Estados Unidos en los complejos años de la crisis financiera, entre 2006 y 2009, nominado por Barack Obama. Basado en esa experiencia y en la historia de la primera economía mundial, se manifiesta de acuerdo con las decisiones que hasta ahora ha tomado la Fed liderada por Jerome Powell, pese a los cuestionamientos que recibió por haberse abstenido de un recorte de tasas en julio, tras los datos de empleo que sacudieron recientemente a los mercados.
En entrevista con DF, el ahora economista de la Universidad de Chicago plantea que era preciso esperar hasta la reunión de septiembre para asegurar que la inflación esté en una senda sostenida de descenso.
“Como anticipo una desaceleración sustancial de la economía, creo que eso llevará a que la Fed se preocupe por una ralentización demasiado rápido, lo que la llevará a recortar la tasa de interés. Es muy probable que sigan recortando en cada una de las reuniones el resto del año, es decir, en septiembre, noviembre y diciembre. Esperaría un recorte de entre tres cuartos y un punto porcentual de aquí a final de año”.
- En función del último reporte de empleo, ¿qué debilidades advierte en el mercado laboral de EEUU? ¿Indicando un riesgo de recesión como lo leyó el mercado?
- No veo que se avecine una crisis. De hecho, la data a la que reaccionaron no era tan débil. El crecimiento del empleo fue inferior al previsto y la tasa de desempleo subió, pero lo hizo en parte porque la población activa está aumentando. Hubo más gente buscando trabajo y, en general, eso es algo más positivo que negativo.
Una de las cosas que preocupaba a Powell era la baja participación de la población activa, porque si tienes una baja participación de la mano de obra, entonces vas a tener un mercado de trabajo mucho más tenso, con salarios que van creciendo más rápidamente. En cambio, si tienes una mayor participación en la población activa, habrá más competencia entre los trabajadores, por lo que puede que no tengas la misma presión salarial. Me parece que el informe del mercado laboral no fue tan débil como la gente pensó.
Por lo demás, el informe también estuvo afectado por el huracán que azotó Texas justo en la semana en la que se realizó la encuesta.
- ¿Coincide con la tesis de que hubo una sobrerreacción de los mercados?
- Sí, creo que los mercados reaccionaron exageradamente. No veo en el informe del mercado laboral una señal de crisis o de colapso.
Eso sí, creo que estamos ante una ralentización más amplia y gradual del mercado laboral de EEUU.
- Si no es en el reporte de empleo, ¿dónde advierte esas señales?
- Una de las cosas en las que me fijo es en la llamada tasa de interés real, la tasa ajustada a la inflación. Si miras hacia atrás, la inflación cayó por debajo de la tasa de interés hace apenas un poco más de un año. Como la inflación subió muy rápidamente, la Reserva Federal elevó las tasas rápidamente. Pero la inflación solo cayó por debajo del rango de 4% a 5%, como dije, hace aproximadamente un año, cuando la Fed había logrado que las tasas de interés estuvieran cerca de 5%. Adicionalmente, el crecimiento de los salarios reales, es decir, de los salarios ajustados por inflación, había sido negativo hasta hace un año. Ahora tenemos un crecimiento sustancial de los salarios reales y unos tipos de interés reales sustancialmente positivos.
Siendo un economista de la Universidad de Chicago voy a citar la famosa frase de Milton Friedman respecto a que los impactos de las políticas monetarias van con rezagos largos y variables. Lo dijo hace 70 años y sigue siendo relevante hoy en día.
Ahora, con la inflación bajando aún más en el último año, aunque la Reserva Federal no ha cambiado el tipo de interés nominal, el tipo de interés real ha subido. Así que a medida que la inflación ha ido bajando, la política monetaria se ha ido endureciendo, aunque la Fed no haya realizado ningún cambio concreto.
- En este cuadro y considerando el más reciente dato del IPC, ¿podemos decir que la inflación está bajo control en EEUU?
- El IPC mostró que tanto la inflación general como la subyacente bajaron un poco más de lo esperado (a 2,9% anual, en julio). Sigue una senda descendente muy clara y sostenida.
Al menos para EEUU fue fácil bajar la inflación desde el peak de alrededor de 9% al nivel actual, en torno a 3%, pero para pasar de ese 3% al objetivo de la Fed de 2% va a ser más difícil y va a tomar más tiempo.
De todas maneras, está en una senda descendente lo suficientemente clara como para que la Fed se sienta cómoda recortando tasas en septiembre.
Recortes hasta fin de año
- ¿El recorte de tasas que anticipa para septiembre es de 25 puntos básicos?
- Ese es el resultado más probable por ahora. Ciertamente, si el mercado laboral se debilita significativamente, es posible que sea más de 25 pb. Pero no lo creo probable, al menos, en base a los datos que tenemos ahora.
- ¿En qué nivel estima que cerrará la tasa de interés el año?
- Como anticipo una desaceleración sustancial de la economía, creo que eso llevará a que la Fed se preocupe por una ralentización demasiado rápido, lo que la llevará a recortar la tasa de interés. Así que es muy probable que sigan recortando en cada una de las reuniones el resto del año, es decir, en las reuniones de septiembre, noviembre y diciembre. Entonces, esperaría un recorte de entre tres cuartos y un punto porcentual de aquí a final de año.
Pronto tendremos dos datos muy importantes. Uno de ellos es el índice de gastos de consumo personal (PCE, su sigla en inglés), que es más relevante para el análisis de la Reserva Federal que el IPC, dado que incluye una fracción menor relacionada con el mercado inmobiliario, por lo que es un índice un poco más equilibrado.
El PCE también se ha estado moviendo a la baja y veremos si continúa así. Luego, a principios de septiembre, tendremos el informe de empleo de agosto, donde obtendremos otra lectura sobre si el mercado laboral está desacelerándose muy rápidamente o si se trata de algo más gradual, en consonancia con lo que hemos estado viendo en los últimos seis meses.
- Considerando la desaceleración que prevé, ¿podríamos ver nuevos movimientos agitados en los mercados?
- Es probable que sigamos viendo volatilidad. Lo que vimos hace poco, desde mi punto de vista fue una sobrerreacción, pero siempre que se está en un punto de inflexión, siempre que se está en un momento de transición, hay mucha más incertidumbre y es más difícil hace una lectura para los mercados.
También es más difícil comunicar en esas circunstancias, porque la situación general de la economía es menos clara. Creo que eso significa que habrá más probabilidades de volatilidad en el futuro.
Reacción de los mercados
- A propósito de la alta volatilidad bursátil y los temores que despertó el reciente reporte de empleo, se abrió un debate respecto a si la Fed estaba llegando tarde con su recorte de tasas. ¿Qué opina?
- Es un debate importante. Creo que la Fed no se sentía cómoda, no tenía la certeza de que la inflación estuviera en una senda descendente sostenida. Hemos visto rebotes de inflación. Por ejemplo, subió un poco en Europa y ya hay críticas a que el Banco Central Europeo (BCE) actuó demasiado pronto.
Además, tenemos la historia de lo que pasó en EEUU a finales de los ‘70, principios de los ‘80, cuando la Fed declaró demasiado rápido que la inflación había sido vencida, recortaron las tasas de interés, para luego ver cómo la inflación volvía a dispararse, obligando a subir las tasas a niveles de dos dígitos. Ciertamente, la Fed no quiere que algo así vuelva a ocurrir.
Desde mi punto de vista, dados los datos que tenían, puedo entender por qué esperaron. Creo que fue una decisión razonable. Probablemente serán criticados cuando el mercado laboral empiece a ralentizarse sustancialmente y dirán que deberían haber actuado antes, pero creo que tuvieron que equilibrar los riesgos entre la ralentización de la economía y la seguridad de que la inflación se ralentiza.
Teniendo en cuenta la historia de EEUU, les resultó preferible errar por el lado de ser demasiado altos durante demasiado tiempo, porque el coste de recortar demasiado pronto lo percibían como demasiado alto.
- ¿Qué se esperaría de las decisiones de política monetaria de un país como Chile ante la inminente baja de tasas de la Fed?
- Desconozco las particularidades de la situación actual chilena. Pero sí creo que una vez que la Fed empiece a recortar, muchos otros bancos centrales se sentirán mucho más cómodos recortando, porque en la mayoría de los países la inflación está bajando. Los otros banqueros centrales se sentirán más cómodos para moverse una vez que la Fed se haya movido o una vez que estén bastante seguros de que la Fed se moverá.