Inútiles han resultado ser las múltiples gestiones que ha desplegado el Mineduc por destrabar el conflicto con los docentes. Ayer, el Colegio de Profesores definió, una vez más, la permanencia del paro nacional que este viernes cumple un mes.
Aunque se estimaba que la votación estaría reñida, finalmente 131 maestros apostaron por continuar el paro y seguir pidiendo el retiro del proyecto, contra 41votos -identificados con el oficialismo- que preferían sentarse a conversar con el Mineduc para un rediseño de la iniciativa.
“Le estamos pidiendo a la Presidenta de la República que intervenga en este proceso”, aseguró el presidente del gremio, Jaime Gajardo (PC), además de afirmar que hoy marcharán junto a los estudiantes.
Operaciones que no dan fruto
Entre los fallidos esfuerzos llevados adelante para revertir la compleja situación, La Moneda solicitó a los partidos políticos de la Nueva Mayoría que cuentan con dirigentes de sus filas en la mesa directiva del magisterio colaborar en esa dirección.
Así, en el comité político del lunes, el propio titular del área, Nicolás Eyzaguirre, pidió a los timoneles del Partido Comunista (PC), del Partido Socialista (PS) y del Partido Radical (PR), sistematizar su esfuerzo para que sus dirigentes difundan, entre los maestros, un discurso de respaldo al proyecto de Carrera Docente. De ahí que las mesas directivas de esas colectividades encargaron la misión a sus secretarios generales.
“Nuestro trabajo fue el de tratar de traducir a nuestros dirigentes el acuerdo al que llegó el Mineduc y los diputados de la Comisión de Educación, enfatizando en que esa propuesta resuelve gran parte de los problemas que los docentes planteaban”, precisó el secretario general del PS, Pablo Velozo. Ello, con miras a que los dirigentes del magisterio Jaime Gajardo (PC) –presidente-, Juan Soto (PS) –tesorero-, y los PR Francisco Seguel -pro tesorero- y Sergio Gajardo -segundo director-, socializaran e informaran, en las reuniones regionales que los maestros colegiados realizaron durante los últimos días, las modificaciones a las que Eyzaguirre accedió introducir al proyecto de ley.
Ello significaba intentar imponerse al discurso de la disidencia del magisterio -que lidera Mario Aguilar-, que permanece muy sólida en apoyar la mantención del paro argumentando que los cambios planteados no serían suficientes.
Desde las mesas de los partidos aseguran que, además, los secretarios generales tuvieron reuniones entre ellos –en la sede del PR- para monitorear el avance de la tarea encomendada. Particular desafío tuvieron los radicales al contar con dos dirigentes en posturas divididas, ya que Seguel es más cercano a la disidencia del gremio.
Como sea, aquellas gestiones no parecen haber dado frutos. Desde los partidos aseguran estar decepcionados del resultado de la votación docente y admiten estar poco optimistas respecto a qué más podría hacer el Mineduc por lograr que los profesores depongan el paro en una próxima asamblea. “No hay mucho más margen para negociar los puntos del proyecto”, aseguran desde el PC.
"La apertura del Mineduc se debe sobre
POR VALENTINA FUENTES J.
El ex dirigente estudiantil Giorgio Jackson aborda, ahora como diputado RD, las complejidades que afectan el trámite de la reforma educacional. -¿El Mineduc siempre estuvo abierto a hacer cambios en Carrera Docente o ha sido más bien producto de la presión de los profesores?
-Entonces, ¿se justifica el paro? -Siempre que hay un proyecto que es mejorable, es bueno que los actores incidan y, en este caso, los profesores sintieron que no lograron incidir. Por eso, desde la Comisión de Educación les abrimos un espacio de diálogo que tuvo como resultado un documento con propuestas concretas de cambio. Ese es un piso distinto para empezar la discusión en particular del proyecto. -Más allá de ese documento, ¿hay más cambios que hacer? -Si la próxima semana el paro se llega a deponer, no significa que el proyecto esté listo. El documento es una condición básica para seguir con la tramitación, pero seguiremos trabajando en aspectos súper importantes que tal vez no están dentro de nuestras modificaciones.
-Los proyectos de la reforma han generado resistencia en distintos sectores.
¿Es responsabilidad del manejo político del Mineduc? -Hay una responsabilidad importante del Mineduc en el trabajo político de preparar la cancha para los proyectos. Pero todas las medidas en educación tienen detractores naturales independiente del manejo político del gobierno, ya que son grupos que desde un inicio se oponen a los principios de la reforma.
-¿En qué ha habido un trabajo insuficiente en ese "preparar la cancha" para presentar el proyecto? -Por ejemplo, en educación superior, se debiese aprovechar todo el conocimiento colectivo que hay entre estudiantes, rectores y académicos, para que la reforma nazca de un proceso con ellos. Pero eso requiere también voluntad de involucrarse de los propios actores.
-¿Los estudiantes han tenido voluntad de involucrarse?
-Hay una responsabilidad compartida entre estudiantes y Mineduc, en cuanto a cómo establecer una agenda de trabajo y cómo los estudiantes dan una señal de que quieren incidir en este proceso, entendiendo que nunca se jugará sólo bajo las condiciones que ellos pongan. Tiene que haber mejor coordinación, pero hasta ahora no he visto el esfuerzo que se necesita para eso, ni desde los actores ni desde el Mineduc.
-Luego de la reunión del martes con Eyzaguirre, la Confech acusó ausencia de definiciones en el proyecto de gratuidad en educación superior.
-Probablemente si hubiesen más definiciones, el reclamo natural habría sido porqué están las definiciones listas si no nos han preguntado a los actores. Acá todos tenemos que colaborar para ver cuáles son los puntos de acuerdo. Ha habido un diálogo de sordos. El problema de fondo es la desconfianza, porque siempre habrá una excusa para poder restarse de las instancias de diálogo. -En este ambiente crispado, ¿conviene presentar el proyecto de desmunicipalización? -Es difícil comenzar otro debate legislativo mientras estamos en medio de una paralización. Prefiero que ahora pongamos todos nuestros esfuerzos en que las demandas de los profesores tengan un cauce. Si se presenta otro proyecto, algunos pensarían que es un voladero de luces para dejar de pensar en el conflicto con los profesores.