Nuevo sistema electoral no tendría efecto relevante en composición de la Cámara

Un análisis comparativo, elaborado por Diario Financiero, sobre los efectos que tendría en la conformación de la Cámara de Diputados el proyecto de cambio al sistema binominal del gobierno, que se tramita en el Congreso, respecto del actual mecanismo, demuestra que porcentualmente no se producen variaciones significativas. Y si bien el número de parlamentarios aumenta de 120 a 155 –según consta en la propuesta original- tampoco se modifican de manera relevante los escaños que obtienen los diferentes partidos políticos.

El estudio hace una simulación de los resultados de las elecciones de diputados del 2017, contemplando que el panorama de alianzas políticas se mantenga inalterado en relación al último proceso electoral.
El ejercicio tomó en consideración la votación por comuna conseguida por cada lista que se presentó en las elecciones parlamentarias de 2013 y las reagrupó siguiendo la nueva configuración de distritos.

Este modelo de acercamiento deja variables afuera, como la situación de independientes que se pierden en los nuevos distritos, al no tener votación en comunas donde no participaron en 2013.

La propuesta del Ejecutivo cambia significativamente el número y composición de los distritos, disminuyéndolos de 60 a 28. Pero lo más importarte es que también cambia la forma como deberán resultar electos los diputados, pasando de un sistema binominal –dos por cada distrito- a uno "proporcional inclusivo" en el que se elegirán entre 3 y 8 diputados, con el sistema D'Hondt. Basándose en este mecanismo "se dividirán los votos de cada lista por uno, dos, tres y así sucesivamente hasta la cantidad de escaños que corresponda elegir".

Una de las principales críticas de la oposición a este sistema -además del hecho de que aumenta significativamente el número de diputados- es que constituye "un traje a la medida" para la Nueva Mayoría y que aumentaría la presencia del Partido Comunista en la Cámara de manera arbitraria. Con ello, apuntan a que en la conformación de los nuevos distritos se habría seleccionado de manera caprichosa aquellos que favorecen al oficialismo en desmedro de la oposición.

Los más favorecidos

De acuerdo al estudio y en base a las premisas bajo las cuales fue elaborado, el partido más favorecido porcentualmente con el nuevo sistema es la UDI. En una comparación entre los resultados obtenidos el 2013 y a los que llegaría el 2017, la tabla de la Alianza muestra que de un 59%, el gremialismo crece a un 62%; mientras que sus socios de RN bajan de un 39% a un 36% y los independientes dentro del pacto marcan un 2% en ambas situaciones.

En la Nueva Mayoría, las fuerzas que la componen sufren menos cambios que sus adversarios: la DC se mantiene en un 32% de la coalición en ambos casos; el PS baja de 24% a 23%; el PPD de 22% a 21%; el PR se mantiene en 9% y el PC sube de 9% a un 10%. Los independientes dentro del pacto crecen de 4% a 5%.

Mientras que transformando los porcentajes a escaños de la Alianza, la UDI aumenta de 29 a 39 y RN de 19 a 23; y se mantiene un independiente dentro del pacto. En la NM el panorama mejora para la DC que crece de 21 a 28 diputados; el PS lo hace de 16 a 20; el PPD de 15 a 18; el PR de 6 a 8; y, el PC de 6 a 9. Los independientes dentro de la coalición suben de 3 a 4.

Según este estudio, pese a que la configuración de los distritos varía sustancialmente entre la actual situación y la propuesta del gobierno, el resultado no cambia tan radicalmente para los partidos. Incluso, de mantenerse el mismo sistema de alianzas, el partido más favorecido sería la UDI, seguido por la DC, por lo que uno de los principales argumentos de la derecha para oponerse al proyecto del gobierno para cambiar el actual mecanismo electoral no tendría asidero, bajo el supuesto de mantención de las actuales coaliciones.

En todo caso, hoy se retoma la tramitación de la iniciativa en el Senado, donde la Comisión de Constitución se abocará a analizar las indicaciones que se presentaron la semana pasada. Cabe mencionar que esta iniciativa es la que ha avanzado más, de entre las muchas que se han presentado al Congreso desde el regreso a la democracia.