Brexit, Trump y el populismo
Andrés Meirovich Director Genesis Partners
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Los ciudadanos del Reino Unido han decidido abandonar la Unión Europea. Este resultado ha generado una gran incertidumbre sobre el futuro político y económico de la región. Tanto así que el primer ministro David Cameron anunció su renuncia el día viernes pasado.
Haciendo un doble click a los resultados, podemos entender dos factores de donde provenían los votos para “permanecer” o “salir” del bloque.
El primer factor es la edad de los votantes. La opción permanecer va decayendo en la medida que aumenta la edad de los votantes. En el rango entre 18 y 24 años, la opción permanecer estaba en un 64%, entre los 25 y 49 años un 45%, entre los 50 y 64 años un 35% y para los 65 años o más, solo un 33% quería seguir en la UE. Al contrario es en la opción “salir”, donde en el rango entre 18 y 24 años, esta opción estaba en un 24%, entre los 25 y 49 años un 39%, entre los 50 y 64 años un 49% y para los 65 años o más, un 58%.
El segundo factor es la zona geográfica, donde el Reino Unido “profundo” estuvo más pro salida, mientras las ciudades más desarrolladas estuvieron más abiertas a quedarse.
La pregunta lógica es, ¿cómo llegamos a esto? La Unión Europea siempre se había destacado por su sofisticación, diversidad y de ir en la avanzada en sus procesos políticos. Según todas las encuestas, el factor clave para los votantes que decían querer que Reino Unido se saliera de la Unión Europea era el tema de la migración.
Ese mismo argumento es el que está usando Donald Trump en Estados Unidos. “Controlar” a los latinos, hacer un muro fronterizo, apelar a que son una raza superior, han sido argumentos utilizados por el candidato republicano que al principio de su campaña nadie pensaba que podría ganar (lo mismo que el Brexit) pero hoy ya hay algunas encuestas que lo encumbran como el próximo presidente de Estados Unidos.
La historia nos ha mostrado que siempre existirán movimientos nacionalistas apelando a lo más intrínseco del ser humano, que es el sentido de pertenencia. Y que cada cierto tiempo vuelven al poder. Recuperar “Estados Unidos para los estadounidenses”, dice Trump. “ El 23 de junio pasará a la historia como nuestro día de la independencia“, declara Nigel Farage, líder el partido opositor UKIP. ¿Que incita a la gente a seguir estos discursos? Básicamente dos cosas: inseguridad y empleo.
Este argumento también ha sido utilizado en países latinoamericanos con el objetivo de lograr gobernar.
Los ejemplos anteriores deben ser una señal de cuidado para Chile. Si seguimos usando términos como retroexcavadora, que “los peruanos le quitan el trabajo a los chilenos”, la lucha de clases, el “pueblo al poder”o que los empresarios y políticos son todos unos delincuentes, lo más probable es que tengamos candidatos en el futuro postulando las mismas bravatas de Donald Trump que tanto nos sorprenden cuando uno las mira de afuera, pero nadie se sorprende cuando parlamentarios hablan de expropiación.
Nuestra historia ha sido muy frágil, por lo que tenemos que tomar los ejemplos de Brexit y Trump como las cosas que no hay que hacer si queremos seguir creciendo como país.