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Columnistas

Regulación laboral: entre la protección y la sostenibilidad

MARÍA FERNANDA ESPINOSA Socia del área laboral - Barros & Errázuriz

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 5 de marzo de 2025 a las 04:02 hrs.

Los últimos años, Chile ha experimentado una importante evolución en su marco normativo laboral, con el objetivo de fortalecer la protección de los trabajadores y mejorar sus condiciones. Normas como la reducción de la jornada laboral, la Ley Karin y el Decreto Supremo N° 44 sobre seguridad y salud en el trabajo han introducido cambios significativos en la dinámica laboral. Sin embargo, la implementación de estas normas ha planteado desafíos tanto para los empleadores como para los propios trabajadores, ya que al generarse un entramado normativo complejo que dificulta su cumplimiento efectivo, se puede terminar mermando el objetivo último de protección que tienen estas nuevas normativas. La falta de claridad en la aplicación de las normas, las interpretaciones contra texto expreso de la ley por parte de la autoridad laboral, la ausencia de criterios uniformes de fiscalización o las limitaciones estructurales de las empresas para adaptarse a los cambios en plazos acotados, son sólo algunos ejemplos.

“Es fundamental que el debate sobre la legislación laboral en Chile equilibre la protección de los trabajadores con la capacidad de las empresas para cumplir con las regulaciones”.

Si bien esta nueva regulación responde a la necesidad de garantizar derechos laborales y condiciones seguras de trabajo, también ha incrementado la carga administrativa y operativa de las empresas. La adaptación a nuevos requerimientos implica la reasignación de recursos, la implementación de protocolos adicionales y la capacitación del personal, lo que puede afectar la eficiencia y sostenibilidad de los negocios. Para las grandes empresas, estos ajustes pueden ser manejables, pero para muchas pequeñas y medianas empresas (PYMEs), representan una carga significativa que puede comprometer su viabilidad.

Otro aspecto a considerar es el impacto en la informalidad laboral. Cuando las exigencias normativas son excesivamente complejas o costosas de cumplir, algunas empresas pueden verse incentivadas a operar al margen de la legalidad, afectando a los propios trabajadores al privarlos de estabilidad y beneficios laborales. Un marco regulatorio demasiado rígido corre el riesgo de generar el efecto contrario al buscado: menos empleo formal y condiciones laborales más precarias.

Por ello, es fundamental que el debate sobre la legislación laboral en Chile equilibre la protección de los trabajadores con la capacidad de las empresas para cumplir con las regulaciones y generar empleo de manera sostenible. La clave está en promover normativasclaras, eficaces y adecuadas a la realidad productiva del país, asegurando que las mejoras en derechos laborales no se traduzcan en obstáculos para la creación de empleo formal.

Si Chile quiere seguir avanzando hacia el desarrollo, necesita una política laboral que combine protección, flexibilidad y sostenibilidad. Una regulación equilibrada no solo beneficiará a los empleadores, sino también a los trabajadores, quienes podrán acceder a mejores oportunidades en un mercado laboral dinámico y estable.

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