Por Denisse Vásquez H.
Tras el decepcionante dato de actividad de junio -que subió apenas un 0,8%-, los operadores del mercado ajustaron sus expectativas relativas a la tasa de política monetaria y la decisión que tomará el Banco Central en su reunión mensual que se realizará el jueves 14 de agosto.
Y aunque un recorte en la tasa rectora nunca estuvo en duda, antes que se revelarán los últimos datos de crecimiento los agentes apostaban por un ajuste de 25 puntos base a 3,5%. Ahora, el escenario ha cambiado y las expectativas apuntan a que el instituto emisor optará por un recorte de 50 puntos base.
“El Banco Central está obligado a actuar en esta oportunidad y a actuar fuerte. Los datos apuntan a que no sería raro encontrarnos con un Imacec cercano a cero en junio”, dijo un operador de una mesa de dinero.
Eduardo Orpis, socio de Finanzas Today, cree que el ajuste será de 50 puntos base y espera una reacción en el tipo de cambio.
“Con un recorte de tal magnitud, el tipo de cambio se consolidaría sobre los $ 580, con una primera barrera en los $ 590”, señaló.
Así, en la sesión de ayer el dólar partió con ganancias respecto al peso chileno, marcando un máximo intradía de $ 579,7. Sin embargo, fue perdiendo impulso hacia el cierre de las operaciones por una toma de utilidades, terminando en puntas de $ 577,1 comprador y $ 577,40 vendedor, lo que implicó un avance de 30 centavos en relación al cierre de la sesión previa.
De acuerdo a Orpis, el desempeño de ayer no quiere decir que el dólar no tenga fuerza para seguir subiendo, ya que los fundamentos no tienen sustento para que el tipo de cambio corrija.
Sorpresa en mercado de deuda
Los operadores de renta fija también prevén que la tasa experimentará un recorte de 50 puntos base en agosto.
“El mercado está muy pesimista y piensa que al Banco Central no le queda otra opción para acompañar el mal paso de la economía. Yo ya estoy trabajando con una TPM de 3% a febrero de 2015”, señaló un agente.
Agregó que este escenario más pesimista ha influido en que, contra todos los pronósticos, las tasas de referencia en el mercado de deuda sigan bajando.
Esto, ya que el consenso de mercado apuntaba a un rebote teniendo en cuenta los niveles actuales -los mínimos desde 2009- y a que era poco probable que los “grandes players” (inversionistas institucionales) se atrevieran a ir más allá y seguir bajando de los límites inferiores históricos. Pero como comenta un operador, “la licitación de Tesorería de hoy (ayer) demostró absolutamente todo lo contrario”.
“Más del 90% de los institucionales se llevó papeles por lo menos 6 a 7 puntos base por debajo de lo que se están cotizando al mismo tiempo en el mercado secundario, y eso fue un golpe de gracia y todo se vino abajo”, detalló un agente.
En el mercado de bonos corporativos también se vivió un efecto similar. Un ejemplo es el bono por UF 2,3 millones (unos US$ 100 millones) a 23 años plazo que colocó ayer Aguas Andinas y que obtuvo una tasa de 3,16%, la que según la firma es la más baja para emisiones corporativa a plazos superiores a 20 años.
DESEMPEÑO DE MONEDAS LATINAS DEPENDERÁ DE LOS PLANES DE LA FED
Una de las dudas que enfrenta actualmente el mercado cambiario es que tan pronto comenzará el alza de tasas en Estados Unidos, lo que afecta directamente el desempeño de las monedas emergentes, entre ellas las latinoamericanas.
Actualmente, las señales de recuperación de la mayor economía del mundo han alentado la idea de que la Reserva Federal (Fed) podría subir las tasas antes de lo previsto, lo que ha fortalecido al dólar en los mercados globales y en la región, ha retrasado la escalada que se esperaba para el peso mexicano, según indicó una encuesta realizada por Reuters.
El sondeo reveló que los 33 analistas consultados mantuvieron sus expectativas de que el real brasileño se debilitará un 7% en un año a 2,46 reales por dólar, mientras que el peso mexicano ganaría cerca de un 4% en el mismo período a 12,76 unidades por dólar.
Con todo, el desempeño de ambas monedas frente al dólar ha sido negativo desde mediados de julio, ya que ambas se han desvalorizado cerca de 3% en el período.
Según señalaron los agentes consultados, el destino de las monedas en los próximos meses dependerá de la salud de la economía de Estados Unidos y de la estrategia que adopte la Fed en relación a las tasas de interés.
"El peso (mexicano) está bajo presión en el corto plazo, principalmente por la visión de la Fed de que una perspectiva de muy baja inflación es menos probable ahora", dijo a Reuters el jefe de análisis de Finamex, Luis Rodríguez.
En general, se espera que la Fed comience a subir las tasas de interés en el segundo semestre del próximo año. (Reuters)