De acuerdo con los resultados del International Business Report (IBR) 2011 de la consultora Grant Thornton, dentro de América Latina, Chile es el país con más mujeres en puestos directivos con un 25%. Le siguen Brasil con un 24% y México con un 19%. En el caso de Argentina, en tanto, las mujeres sólo ocupan el 18% de los puestos de alta dirección. Y aunque se trata de uno de los porcentajes más bajos a nivel mundial, las cifras muestran una leve mejoría con respecto a años anteriores (17% en 2010 y 2009).
Por otra parte, los países que pertenecen al G7 no llegan a alcanzar la media mundial del 20% (sólo el 16% de las mujeres ocupan puestos de alto rango), mientras que a nivel regional, Asia y el Pacífico (sin Japón) registran las puntuaciones más altas, con un 27%. Tailandia presenta el porcentaje más alto de mujeres en alta dirección, con un 45%, mientras que Japón y Emiratos Árabes Unidos presentan el porcentaje más bajo, con un 8%.
Ventaja competitiva
De acuerdo al último informe de la consultora Deloitte, "The Gender Divided: Making the Business Case for Investing in Women", las mujeres se convertirán este año en la "ventaja competitiva" de las economías. De hecho, las empresas que inviertan en ellas tendrán un efecto de "dividendo de género" que podrá verse reflejado en más ventas, crecimiento de los mercados y una mejora en la retención de talento clave.
De acuerdo con el estudio, las mujeres tienen influencia en hasta el 80% de las decisiones de compra. Solamente en EE.UU., el número de mujeres con un sueldo anual de seis cifras está aumentando el doble que los hombres. Y en este contexto, las empresas necesitan entender las preferencias de las mujeres como consumidoras.
"Los gobiernos y los organismos públicos necesitan dar una mirada profunda a sus políticas para el crecimiento para asegurar que reflejen el impacto de las mujeres como tomadoras de decisiones", dice Greg Pellegrino, líder global de sector público de Deloitte Touche Tohmatsu Limited. "Así, las compañías deben responder a la actual economía, donde las mujeres son esenciales para la prosperidad económica", concluye.