Turbulencia por expansión del coronavirus complica a productores de commodities chilenos
SQM, CAP y CMPC son las firmas más espuestas a Asia. El comportamiento de las materias primas ha sido dispar.
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China mantiene en vilo a los inversionistas con la expansión del coronavirus. Los commodities, particularmente, han sentido el impacto.
Acompañando a la caída de casi 9% que ha sufrido el precio del cobre desde el 17 de enero –fecha en que se confirmó la segunda muerte en Wuhan y que los aeropuertos en EEUU empezaron a controlar la llegada de pasajeros–, los futuros del mineral de hierro en la bolsa de Singapur han retrocedido cerca de 12%.
Esto ha dejado la marca en las acciones de la metalúrgica CAP, que ha perdido un 8,37% de su valor en ese período.
Algo similar ha sucedido con SQM-B, que junto con la metalúrgica son las acciones más expuestas a Asia –con más del 40% de sus ingresos provenientes de la región, según cifras de Bloomberg–, que ha caído un 5,18% desde el 17 de enero, mientras los inversionistas miran con nerviosismo las perspectivas del litio.
Sector forestal
La celulosa no se ha visto afectada, pese a que China es un consumidor relevante en ese mercado también. Según consignó Banchile en un informe enviado ayer, los precios de la celulosa de fibra corta y larga subieron por quinta y cuarta semana consecutiva en China, llegando a US$ 461,5 y US$ 573 por tonelada, respectivamente. Con esto, el commodity de fibra corta suma un crecimiento de 1% en enero, mientras que el de fibra larga ha subido 3%.
De todos modos, el rubro forestal también ha sufrido en bolsa. Las acciones de CMPC, la tercera acción IPSA más expuesta a Asia, ha perdido un 8,81% de su valor bursátil. Copec, pese a no obtener tantos de sus ingresos en la región, ha cedido un 8%.
Incertidumbre
De todos modos, agentes del mercado concuerdan en que la evolución del brote de coronavirus y su expansión por el mundo determinarán si es que la volatilidad se mantiene.
Según comentan desde Bci Equity Research, el impacto en los mercados se podría acotar en la medida que se haga más clara la velocidad, la forma de contagio y cómo se va a evitar su propagación. “Ahora estamos viviendo un periodo de incertidumbre en la cual no sabemos si la normalización de las operaciones van estar impactadas por un período de corto o mediano plazo”, explica el analista Jorge Carrasco.
Desde Renta 4, el gerente de estudios, Guillermo Araya, destaca que “hasta este momento, ha sido una sobrerreacción del mercado” impulsada por la especulación.
En esa línea, el ejecutivo plantea que el efecto económico de que se expandiera el feriado de Año Nuevo Lunar hasta el 10 de febrero sería temporal, siempre y cuando la enfermedad no aumente su escala y se convierta en una pandemia. “Debiera dar algo de tranquilidad” a los inversionistas, dice, que la enfermedad esté circunscrita principalmente a China.